El acusado de acuchillar a un varón en el Centro de Transportes de Zamora podría ir a Topas

De las palabras pasaron a las amenazas de muerte y de ahí a enzarzarse con sendos cuchillos, lanzando puñaladas en medio de empujones para ver quién amedrentaba a quién. La disputa llegó a su fin cuando uno de los dos involucrados terminó con una herida grave en una pierna, una cuchillada que le costó el traslado al Complejo Asistencial de Zamora para ser intervenido quirúrgicamente el día del suceso, el 31 de octubre de 2021 en las inmediaciones del Centro de Transportes de Zamora situado a las afueras de la capital, a la puerta del bar que había en el recinto.

La amenaza: "Voy a acabar con esto esta misma noche"

El rifirrafe comenzó hacia las 7.45 horas. El herido se hallaba en el bar de esas instalaciones cuando otro varón se fue hacia aquel decidido a intimidarle mientras le gritaba que le iba a matar, "voy a acabar con esto esta misma noche", le espetaría según sostiene la Fiscalía de Zamora, que exige tres años y medio de cárcel para este único imputado, de iniciales R.V.L.V., según recoge el auto de procesamiento del Juzgado número 3 de Zamora.

De inmediato, volaron los dos cuchillos, cada uno de los dos varones asía uno para tratar de alcanzar al otro. Hasta que el acusado logró, según la Fiscalía, clavárselo en la pierna izquierda a quien se hallaba en el interior del bar del Centro de Transportes, la persona a la que acababa de abordar R.V.L.V., cuyo cuchillo terminó en el bolso de su acompañante, una mujer de iniciales M.A.A.S. a la que se le considera encubridora del imputado, por lo que serán juzgados juntos.

El joven de Zamora imputado en el acuchillamiento de otro chico en un piso podría ir a prisión

Cuchillos bajo el abrigo

Las dos armas blancas que se usaron en la reyerta terminaron en poder de la mujer, consciente de que habían pasado por las manos de su amigo, es decir, de quien había logrado herir a su contrincante, de acuerdo con la acusación pública. El siguiente paso habría sido ocultar el bolso bajo su abrigo.

Sin embargo, la rápida intervención de una dotación de la Policía Nacional acabaría por dar al traste con el plan de huida del agresor y de la mujer que le acompañaba. Ambos se sentarán en el banquillo de los acusados, el procesado por un delito de lesiones graves con arma blanca y otro de amenazas; y la mujer, por encubrir al autor de la agresión, de acuerdo con el escrito de acusación del Ministerio Público.

Suscríbete para seguir leyendo