La alergia es la "pandemia no infecciosa del siglo XXI", advierten los expertos en Zamora

Los tratamientos biológicos han conseguido remitir el asma grave en un porcentaje de pacientes, pero aún no se puede hablar de curación

Conferencia de Ignacio Dávila, jefe de Alergia de Salamanca, en el Congreso de la Sociedad de Castilla y León.

Conferencia de Ignacio Dávila, jefe de Alergia de Salamanca, en el Congreso de la Sociedad de Castilla y León. / Alba Prieto

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

"Las enfermedades alérgicas han sido la epidemia del siglo XX y están siendo la epidemia del siglo XXI, una pandemia no infecciosa. Ahora mismo dependiendo de los países entre un 30% y un 40% de la población puede tener alergia y probablemente más del 50% necesite en algún momento descartar alguna enfermedad alérgica, incluyendo la alergia respiratoria, cutánea, las anafilaxias, al veneno de himenópteros, a medicamentos, todas en conjunto".

Así lo dijo el jefe del servicio de Alergología del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca, Ignacio Dávila, quien habló de este asunto en el 47 Congreso de la Sociedad Castellano Leonesa de Alergología e Inmunología Clínica, clausurado este sábado en Zamora.

La alergia es la "pandemia no infecciosa del siglo XXI", advierten los expertos

Ignacio Dávila, jefe de Alergia del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca / Alba Prieto

"La alergia alimentaria se ha doblado en los últimos 25 años en los niños, pero también en los adultos; el asma se ha estabilizado un poco pero afecta al 10% de la población infantil en España y un 5% de los adultos y en algunos casos todavía está subiendo algo", indicó el especialista.

Remedios contra el asma

El grueso de la conferencia de Dávila, como lo fue anteriormente la de Javier Domínguez Ortega, jefe de sección de Alergología de La Paz, versó sobre los nuevos tratamientos biológicos para pacientes con asma grave "están dando lugar a una remisión clínica de uno, dos o tres años, desde luego. Lo estamos haciendo y el paciente se queda totalmente asintomático. Lo que no sabemos qué pasará en el futuro con ello, porque hay pacientes que sí son super-respondedores, que son los que realmente se benefician muchísimo del fármaco y se quedan sin crisis, con una función pulmonar normal, con un control del asma adecuado y dejan de tomar corticoides, con lo cual su vida cambia completamente. De ahí a la curación todavía no me atrevería a decir eso todavía, hay mucho que estudiar".

Javier Domínguez indicó que cada tipo de fármaco bloquea distintas vías de proteínas vinculadas con el asma. "Las vías son diferentes y en el estudio tratamos de ver cuál es la vía que está más activada en cada paciente y elegimos el fármaco que mejor se puede adecuar a bloquear esa vía". Algunos de estos fármacos que están demostrando eficacia en un porcentaje de pacientes con asma grave se sospecha que podrían ser útiles también en fases tempranas de la enfermedad, pero son muy caros.

800 euros por tratamiento

"Un tratamiento de asma puede estar en 800 euros al mes por paciente, y antes estaban en 1.200 o 1.400. ¿Nos gustaría darlos más precozmente al paciente si pudiéramos?. Evidentemente, porque son fármacos que pensamos que pueden modificar el curso de la enfermedad e incluso a veces evitar progresiones como pasa en casos de Reumatología. Hay que tener en cuenta el precio, que es elevado y es limitante. Pero en general se procura que el paciente que lo necesita, como es el caso concreto de Castilla y León, dispone de él", indicó Dávila.

Domínguez añadió que con estos tratamientos biológicos "hay un beneficio importante en la calidad de vida de los pacientes que va vinculado a que hacen menos crisis, que les llevan a urgencias e incluso a las hospitalizaciones. El reducirse de una forma muy notable e incluso completamente, también supone un ahorro asociado al coste de esos recursos sanitarios que dejas de utilizar. Además la calidad de vida que supone no tener este tipo de crisis, el poder evitar el corticoide oral, que es un fármaco que puede tener efectos adversos y en ocasiones es necesario para controlar la enfermedad o para controlar las crisis".

Pese a esta mejoría "la recomendación es que (el paciente) mantenga su tratamiento inhalado que es el que bloquea de forma más global otras vías que también se activan en este tipo de enfermedad". De hecho, completó el doctor Dávila, todavía está en estudio ver "si en un porcentaje de pacientes se podría suprimir el fármaco inhalado".

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