Sucesos en Zamora

Propietarios del Casino piden al Ayuntamiento que revoque el permiso para conciertos de DJs

Los titulares del edificio modernista solicitan que se ajuste la capacidad del aforo concedido en la primera planta que ha sido bar-restaurante

Fachada del edificio modernista del Casino, en plena calle de Santa Clara.

Fachada del edificio modernista del Casino, en plena calle de Santa Clara. / Nico Rodríguez (Archivo)

Los integrantes de la comunidad de vecinos del emblemático edificio del Casino han remitido un escrito al Ayuntamiento de Zamora para pedir "que se revoque de inmediato la autorización de actuaciones de DJs" concedida a los inquilinos de las instalaciones de hostelería del primer piso, a pesar de tener solo licencia de bar-restaurante, alquiladas por la Asociación Círculo de Zamora, según ha podido saber este diario.

En ese mismo escrito, los titulares de negocios y oficinas hacen especial hincapié en que El Casino es un edificio protegido por patrimonio, "cuya estructura podría llegar a colapsar provocando una tragedia", advierten. La comunidad de propietarios solicita a la institución local que "reconsidere la capacidad de aforo concedido".

A partir de esa observación, instan al Consistorio a que tenga en cuenta "la estructura del inmueble" que ha funcionado como discoteca o pub sin tener licencia para ello, "instalaciones ubicadas en la primera planta de un edificio histórico de nuestra ciudad".

En ese sentido, los afectados por esta actividad nocturna reiteran que "existe un grave peligro para las personas y los bienes" para no descartar que pueda ocurrir "una tragedia sin precedentes en nuestra ciudad".

Una grave irresponsabilidad

A partir de ahí, estiman que la autorización de este tipo de conciertos o actividad "constituye una grave irresponsabilidad" porque nada tiene que ver con la licencia de bar-restaurante, actividad para la que se concibió la estructura del local.

Los dueños de todo el edificio apuntan que ese nuevo uso "puede suponer un daño irreparable derivado del efecto de la resonancia en la estructura del encofrado" que pudiera, incluso, hundirse. El escrito vuelve a incidir en "el grave perjuicio a los propietarios e inquilinos e inmuebles colindantes" para subrayar que "las continuas molestias ocasionadas en las zonas comunes, derivadas de actividades insalubres, tales como basura, colillas, cristales, orines, ruidos y daños en el inmueble".

"El Ayuntamiento será responsable si ocurre una tragedia"

La comunidad de propietarios, tras aludir a la resolución de la Concejalía de Urbanismo que autorizó los conciertos esta Semana Santa, ha querido transmitir al Ayuntamiento que "lo consideramos subsidiariamente responsable civil o, incluso, penal, si llegara el caso, de las consecuencias que de dicha autorización pudieran derivarse", agregan en el documento que han hecho llegar a la institución.

Estas consideraciones se realizan tras poner de manifiesto el "absoluto rechazo a la autorización de una actividad no amparada por licencia municipal concedida al establecimiento, denunciada reiteradamente". Esta resolución municipal "nos provoca perjuicios directamente, no solo por las molestias e inconvenientes, sino también por el deterioro del edificio en el que se ubican nuestras propiedades", exponen en su escrito.

Respeto a los derechos de los vecinos

Los afectados por la actividad del establecimiento aluden a la normativa de Castilla y León que concede capacidad al Ayuntamiento para rechazar la solicitud de conciertos en establecimientos que carecen de una licencia de actividad que incluya esa celebraciones.

En concreto, reproducen el artículo 13 de la Ley de Espectáculos Públicos de Castilla y León que indica que "podrá denegarse su realización cuando, atendiendo al horario de celebración, tipo de establecimiento público o instalación, emisiones acústicas o cualquiera otra circunstancia debidamente justificada, se pudieran menoscabar derechos de terceros".

La comunidad de propietarios del Casino, que podrían terminar reivindicando sus derechos en los tribunales, ha hecho notar en su escrito, respaldado por todos, que el uso que se está dando a la primera planta de edificio esta "menoscabando los derechos de terceros", es decir, del resto de las personas que desarrollan allí sus actividades profesionales, desde médicos a asesorías y gabinetes de abogados.

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