Reabrir la Ruta de la Plata de Zamora puede costar 1.500 millones si se recupera el trazado

Técnicos del movimiento Corredor Oeste ponen en marcha un estudio paralelo al de viabilidad del Gobierno para buscar la mejor alternativa

Movilización por la reapertura del tren Ruta de la Plata.

Movilización por la reapertura del tren Ruta de la Plata. / Jose Luis Fernández (Archivo)

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Recuperar el tren Ruta de la Plata entre Plasencia y Astorga podría hacerse con unos 1.500 millones de euros si se aprovecha el trazado ferroviario actualmente sin uso en los tramos en que sea posible. Así se deduce de los primeros cálculos del movimiento Corredor Oeste Ruta de la Plata, que se basan tanto en un estudio encargado en su día por la Junta de Extremadura como de las estimaciones preliminares que un grupo de ingenieros ferroviarios están llevando a cabo en paralelo al estudio de viabilidad encargado por el Gobierno.

Podría parecer una cantidad elevada de dinero pero sería mucho más barato que un AVE, ya que el coste sería aproximadamente de entre cinco y seis millones de euros por kilómetro frente a los 28 millones que costó la alta velocidad, por ejemplo, entre Madrid y Galicia. Los 326 kilómetros de Madrid a la vecina comunidad se llevaron más de nueve mil millones de euros, mientras que los casi 310 de Plasencia a Astorga requerirían 1.500.

El portavoz del movimiento del Corredor Oeste Ruta de la Plata, José María Alonso, señala que en estos momentos se dispone ya de los cálculos de un estudio encargado en su día por la Junta de Extremadura, cuya existencia se conoce de forma fehaciente aunque permanece "metido en algún cajón". Este estudio, referido al tramo entre Plasencia y Salamanca establecía un coste de 900 millones de euros para una línea de traza totalmente nueva entre ambos enclaves. Hay que tener en cuenta que la zona de Béjar supone un obstáculo muy importante para el establecimiento de un ferrocarril y por tanto el coste se dispara.

Sin embargo el grupo de ingenieros que está haciendo un estudio en colaboración con el movimiento Corredor Oeste Ruta de la Plata cree que existe una alternativa si se hace una línea con un trazado nuevo entre Salamanca y la zona del Puerto de Béjar pero se aprovecha la infraestructura de túneles existente y el diseño tradicional en el tramo siguiente hasta Plasencia, corrigiendo únicamente los radios de curvas que hayan quedado obsoletos. Con esta solución se podría conseguir una línea férrea de vía única pero plataforma preparada para vía doble por un cantidad en torno a los 500 millones de euros.

Salamanca-Astorga

En este diseño habría que invadir algunos tramos del antiguo trazado hoy convertidos en vía verde. El trazado entre la Salamanca y Astorga es, desde el punto de vista técnico, mucho más sencillo y el coste por kilómetro se podría solventar con entre cinco y seis millones de euros. Multiplicados por los aproximadamente 200 kilómetros del trazado el resultado se acercaría a los mil millones de euros.

En este caso la idea es aprovechar al máximo el actual trazado de la vía de la Plata para lo cual sería conveniente paralizar cualquier tipo de proyecto tipo vía verde, como el que había previsto a la entrada de la capital.

Este ha sido uno de los puntos que han visitado ya los técnicos del estudio que Corredor Oeste Ruta de la Plata quiere tener listo para el mes de junio. La conclusión inicial es que la entrada en Zamora puede hacerse por el puente sobre el Duero y el túnel que parte de Eduardo Barrón hasta Santa Elena para embocar en la estación de ferrocarril. Con la renovación de la estación para el AVE se cortó el tramo de vía final de acceso a la estación de ferrocarril, si bien sería relativamente sencillo recuperar este pasillo, ya que la vía de alta velocidad no corta el camino de la convencional.

José María Alonso indica que la idea es tener listas varias alternativas, en el convencimiento de que este primer trazado entre Astorga y Salamanca, el que afecta la provincia de Zamora podría ejecutarse antes de 2030 y el siguiente, hasta Plasencia, en el lustro posterior, debido a la dificultad del puerto de Béjar.

Continúa la presión

Para ello el movimiento Corredor Oeste Ruta de la Plata continúa con sus actos reivindicativos, búsqueda de apoyo político y concienciación ciudadana, que trata de evitar que esta zona de la península quede relegada con respecto al desarrollo de infraestructuras en otras zonas del país, como el Mediterráneo, donde parece dirigirse ahora mismo el mayor esfuerzo inversor.

Una de las claves a favor de la Ruta de la Plata es que los tiempos caminan hacia una descarbonización en la que el papel de ferrocarril, tanto para pasajeros como para mercancías, está llamado a jugar un papel crucial. Por eso es uno de los ejes prioritarios en Europa que tendrá además financiación y por ello es vital que la Ruta de la Plata entre en la planificación.

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