Rafael Moneo retoma el Museo de Lobo en un edificio de dos plantas en el Castillo de Zamora

El arquitecto Rafael Moneo ultima un nuevo proyecto para construir el Museo de Baltasar Lobo en un edificio de dos plantas en el interior del Castillo medieval de la ciudad. El nuevo boceto y el presupuesto se conocerán en diez días pero por el momento la Asociación de Amigos de Baltasar Lobo ya ha avanzado que el inmueble planteado tendrá un menor coste económico que la iniciativa original del año 2007. Entonces, el prestigioso arquitecto ganador del premio Pritzker propuso un museo cuyo coste rondaba los 6,8 millones de euros de la época y ahora se plantea algo menos ambicioso, pero sin renunciar a la integración de la modernidad que representa Lobo y la amplitud de espacios que requiere su obra de gran formato con los sillares y la estructura original del Castillo.

Esa propuesta es apoyada tanto por el colectivo de amigos zamoranos del escultor como por los colegios profesionales zamoranos de Arquitectos, Ingenieros Técnicos Industriales y Aparejadores y Arquitectos Técnicos.

Uno de los argumentos de peso para optar por el Castillo en vez de la ubicación del ayuntamiento viejo por la que ha mostrado su preferencia el equipo de Gobierno municipal es el espacio. Los 1.885 metros cuadrados que se quieren construir en el Castillo –el proyecto original alcanzaba los 2.234– suponen triplicar la superficie del ayuntamiento viejo.

La construcción junto al adarve contempla una planta baja con una sala para contar la historia del Castillo, salas de exposiciones temporales y permanentes, un salón de actos o almacenes, mientras que en la planta superior se habilitaría el área administrativa, un espacio flexible y un balcón que ofrezca una perspectiva desde lo alto de las salas expositivas. A la superficie construida hay que sumarle en ese emplazamiento los 534 metros cuadrados del patio central del Castillo y los 380 del paseo de ronda.

Quienes apoyan esta propuesta han pedido al alcalde, Francisco Guarido, que reconsidere su postura y espere al menos a que a mediados de enero Moneo tenga listo el nuevo proyecto para adoptar una decisión definitiva. Los colegios profesionales y los amigos del escultor pretenden que Guarido les reciba junto al reconocido arquitecto navarro, que está dispuesto a venir a Zamora para ofrecer al alcalde los detalles de una alternativa que es "más ambiciosa" que el proyecto museográfico de la actual sede de la Policía Municipal.

Un proyecto más ambicioso que servirá de revulsivo del Casco Histórico

La presidenta del colectivo de amigos de Baltasar Lobo, Concha González, ha reclamado al alcalde que reciba a la asociación y escuche su propuesta porque el Castillo es "el espacio más singular de la ciudad" mientras que el ayuntamiento viejo resulta "insuficiente e inadecuado" para albergar el museo. El inmueble de la Plaza Mayor sería una tercera sede provisional, lo que supone "malgastar las inversiones realizadas", además de que sería un museo "totalmente efímero". Por ello, ha pedido al alcalde que sea "más ambicioso" y apueste por el Castillo como ubicación, ya que ayudaría además a revitalizar el casco antiguo y sería "un revulsivo" para captar un turismo cultural de calidad para Zamora.

En los contactos mantenidos con Rafael Moneo, la asociación ha visto en él "una actitud receptiva e implicada para dar solución a aquello que quedó en el limbo", ha dicho en referencia al proyecto planteado en el año 2007 por el Ayuntamiento y luego desestimado por el propio Consistorio.

Los expertos se decantan, en su mayoría, por la fortaleza medieval

Los amigos de Baltasar Lobo han resaltado que para la gestión del museo en el Castillo bastarían cinco trabajadores y personal de seguridad y que en la comisión de expertos del Ayuntamiento de los catorce ponentes "el 80%" apoyaron esa ubicación. El arquitecto Pedro Lucas ha subrayado que el proyecto retomaría la "vertiente cultural" que ha tenido la fortificación en su vida anterior –fue sede de la Escuela de Artes–, y además "la obra escultórica de Lobo requiere de luz, claridad y espacio y eso no lo va a tener en el ayuntamiento viejo".

Por su parte, Vanesa Lorenzo, en nombre del Colegio de Aparejadores, ha defendido la opción de Castillo porque "seriamos unos privilegiados por poder unir en Zamora a dos genios: el escultor Baltasar Lobo y el arquitecto Rafael Moneo". La pelota queda ahora en el tejado del equipo de Gobierno municipal y de la comisión que el próximo lunes tendrá la disyuntiva de elegir entre el Castillo o el ayuntamiento viejo.

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