El polígono de Monfarracinos afectará a varias naves y un campo de almendros

La Consejería de Medio Ambiente ha comenzado la tramitación del Plan Regional Zamora Norte, que tiene como objeto convertir terrenos rústicos de Monfarracinos en suelo capaz de albergar grandes empresas en el entorno de la capital. El proyecto está ya en periodo de exposición pública y se ha abierto un plazo de 45 días para presentan alegaciones.

En la justificación del proyecto la Junta explica que el II Plan de Promoción Industrial de Castilla y León destaca la necesidad de impulsar el desarrollo industrial y su impacto en la economía regional en provincias como Zamora, que sigue siendo en la actualidad, desde el punto de vista cuantitativo, el entorno en el que el sector secundario tiene un menor peso en términos de economía y empleo de Castilla y León. Para el desarrollo efectivo de las políticas de desarrollo industrial, resulta un freno la inexistencia de una oferta de suelo público destinada a actividades productivas que pueda servir para el impulso de la implantación de nuevas empresas en la región.

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El único suelo disponible para grandes empresas es del polígono industrial de La Marina, en Villabrázaro ya prácticamente colmatado, donde se ubica Latemaluminium. Sin embargo, "no se ha aprovechado suficientemente la oportunidad que ofrece el entorno inmediato de la capital provincial para la implantación de actividades industriales de interés supralocal, derivada de la alta conectividad de este entorno ofrecida por dos ejes estratégicos de la comunidad Autónoma: el Corredor del Duero y la Vía de la Plata".

Características

El polígono industrial se enclavará en 26 parcelas rústicas que suman 837.977 metros cuadrados a ambos lados de la carretera CL-612 al norte de Monfarracinos, casi en el límite del término de Molacillos. El promotor del polígono es la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl). Todos los terrenos son de secano a excepción de una plantación de 336 almendros, una nave de leñas de 550 metros cuadrados, otras dos que suman dos mil metros para abonos, cereales y fitosanitarios, una pequeña casa tradicional y otra nave de mil metros de transporte ganadero. La idea es comprar los terrenos o si es posible integrar en el polígono algunas de las naves existentes y dejar como último recurso la expropiación.

Hay un yacimiento arqueológico cercano denominado "Los Arrillares" fuera del perímetro de actuación del polígono y otro, "Casasola", parcialmente dentro, por lo que Patrimonio ha ordenado realizar sondeos antes del movimiento de tierras. No afecta, sin embargo, a valores naturales, cursos de agua o vías pecuarias. Un tramo de 750 metros de la carretera "divide" el polígono, aunque la vía no se ve afectada, ya que se aprovecha incluso una glorieta la existente.

Precisamente estos aspectos son los que benefician a la alternativa elegida, entre otras opciones disponibles que también se han analizado, desde no hacer nada hasta colocar el polígono más cerca de Monfarracinos, sin bien esta última opción acarrearía problemas sobre todo con las edificaciones preexistentes.

El polígono tendría dos sectores separados por la carretera, uno de 53 hectáreas y otro de 29. El terreno tiene captaciones de agua de pozo y podría abastecerse también de la red del pueblo, aunque necesitaría un nuevo depósito de regulación propio. Necesita también un sistema de depuración de aguas residuales nuevo ya que Monfarracinos no tiene depuradora y se arregla con dos fosas sépticas que son legales, pero no son el sistema más adecuado. Está previsto un proyecto de Acuaes por 7,3 millones para el pueblo que podría servir también para el polígono

La zona la atraviesa una línea eléctrica de media tensión que podría proporcionar la electricidad.

Una de las ventajas de la ubicación es un fácil conexión con las autovías A-11 y A-66.

El objetivo del Plan Regional Zamora Norte es, fundamentalmente, la clasificación como suelo urbanizable de un conjunto de suelos actualmente clasificados como suelo rústico común. Se prevé la creación de grandes manzanas industriales, divisibles en parcelas de entre 15.000 y cien mil metros cuadrados "al objeto de habilitar la implantación de instalaciones productivas tanto intensivas como extensivas, que podrían estar vinculadas al sector agroalimentario, incluyendo otras actividades complementarias como talleres, almacenes y oficinas".

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