Octogenaria y residente en el pueblo, el perfil de la teleasistencia en Zamora

El elevado número de personas que viven solas hacen de la provincia la mayor demandante de este servicio en Castilla y León

Isabel Blanco visita las instalaciones del servicio de teleasistencia.

Isabel Blanco visita las instalaciones del servicio de teleasistencia. / R. C.

Pedir auxilio de manera rápida y sencilla a través de un botón es la principal función del servicio de teleasistencia de la Junta de Castilla y León. Una herramienta que ofrece seguridad a 1.462 zamoranos y zamoranas de avanzada edad que viven solos y cuyo uso se ha disparado en los últimos años.

Las mujeres de ochenta años y residentes en el medio rural son las que utilizan en mayor medida la teleasistencia como recurso para poder seguir viviendo en su hogar.

La provincia de Zamora se sitúa a la cabeza de la Comunidad con el 65,38% de usuarios con teleasistencia que residen en hogares unifamiliares del total de los beneficiarios de este servicio.

La prestación que ofrece la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, a través de los centros de acción social (CEAS), se ha extendido en gran medida pasando de 626 beneficiarios totales en el año 2017 en la provincia de Zamora a 1.906 en el ejercicio actual.

En el conjunto de Castilla y León, más del 80% de personas que cuentan con este terminal son mujeres. De este modo, gracias a las nuevas tecnologías disponen de manera gratuita de un importante apoyo para prevenir riesgos y requerir ayuda inmediata. Aunque no es la única función de este servicio. Entre otras utilidades, destaca el recordatorio de citas médicas, la incorporación de la geolocalización fuera del domicilio o la detección automática por medio de avanzados sensores y dispositivos de situaciones de peligro en la vivienda permitiendo evitarlas o facilitando que se pueda actuar con mayor rapidez.

Avances que se incluyen dentro de la teleasistencia avanzada en la que trabaja la consejería dirigida por Isabel Blanco con el objetivo de facilitar la atención proactiva de las personas usuarias a través de sistemas inteligentes, favoreciendo así la mejora de la calidad de vida de los mayores.

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