Entrevista | Félix G. Modroño Escritor

Félix G. Modroño, escritor : "He escrito la novela que llevaba rondando en mi cabeza toda la vida"

"Hasta que no publiqué mi cuarto libro no decía que era escritor"

Félix G. Modroño en la presentación en la ciudad de su última novela "La ciudad de la piel de plata"

Félix G. Modroño en la presentación en la ciudad de su última novela "La ciudad de la piel de plata" / Alba Prieto

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El escritor de origen zamorano Félix G. Modroño ha publicado una nueva novela "La ciudad de la piel de plata".

–Tercera entrega de la trilogía dedicada a Bilbao. ¿Por qué la sitúa en el momento de construcción del Guggenheim?

–Mi intención cuando empecé a escribir la trilogía, hace más de 10 años, era situarme en los tres grandes momentos de la historia de Bilbao en el siglo XX. El primero fue con la revolución industrial, cuando Bilbao era un pueblecito de 18.000 habitantes y esa novela se sitúa entre 1880 y 1914. El segundo momento fue el gran cambio social que nació a raíz de la guerra civil. Y el tercero fue el que todos conocimos y del que hemos sido testigos a finales del siglo con la nueva transformación de Bilbao a raíz de su decadencia y de su reinvención. Siempre he querido contar esas historias desde el punto de vista del ciudadano de la calle, desde la vida cotidiana de la gente porque yo entiendo que mis novelas tienen un punto costumbrista porque he querido retratar la realidad social de todos esos momentos.

–Una realidad en la que el terrorismo estaba muy presente.

–La tercera fue complicada porque desde fuera no se entendía y desde dentro tampoco éramos conscientes de lo que estábamos viviendo. Estamos hablando de una reivindicación de una ciudad y una vida diaria marcadas por el terrorismo y en este caso, situada en la margen izquierda de la ría a donde llegaron decenas de miles de gallegos, de castellanos, de leoneses buscando un futuro mejor para sus hijos y vaciando los pueblos. Esos hijos, que fuimos nosotros, somos una generación bisagra con un problema serio de raíces porque allí somos considerados de fuera y aquí, nos consideraban vascos. Una planta no puede tener dos raíces y cuando se trasplanta de un sitio a otro, acaba desraizada que es lo quería contar un poco en la novela con una historia personal que no es mía sino la de miles de personas que lo vivieron igual que yo. Aunque pueda parecer que hay momento de autoficción es la novela de una generación.

Quería contar un poco en la novela con una historia personal que no es mía sino la de miles de personas que lo vivieron igual que yo

–Y es la más personal de las tres.

–Sin duda. Lo tenía pensado desde hacía mucho tiempo. Sabía que esa historia que viví, la tenía que contar, pero necesitaba el momento preciso tanto emocional como de bagaje literario. Entiendo que esta no podía ser una primera novela, tengo ya mucho recorrido literario para poder afrontar la escritura de esta historia y evidentemente, por suerte o por desgracia, cuando estaba madurando la novela me di cuenta de que lo que tantos niños vivimos con normalidad, no lo era tanto. No todo el mundo ha visto matar a alguien a tres metros y no darle importancia. Eso lo tenía que escribir y la documentación histórica es interesante, pero la documentación emocional es lo que le da el punto de distinción a una novela.

–El personaje principal es coetáneo suyo.

–Para no equivocarme le he puesto de mi misma edad, pero yo en ese momento no estaba en Bilbao ni había vuelto a Bilbao. Yo me fui de Bilbao con 15 años, un cambio que marcó mi vida, y nos fuimos porque en la empresa donde trabajaba mi padre pusieron una bomba. Él miraba los bajos del coche a diario antes de irse a trabajar con un amigo policía siendo un trabajador de una empresa constructora. Ahora recibo mensajes de mucha gente que me dice que ellos también lo vivieron, pero eso no se contaba porque había muchísimo miedo. Vivíamos en un estado de pánico todos. Cuando éramos niños no éramos conscientes e incluso mirábamos a los terroristas con cierta admiración, pero cuando fuimos creciendo veníamos que eso no era tan sencillo. Yo siempre fui un cobarde y nunca me atreví a elevar la voz. Esta novela es mi ajuste de cuentas con todos aquellos silencios.

Yo siempre fui un cobarde y nunca me atreví a elevar la voz. Esta novela es mi ajuste de cuentas con todos aquellos silencios.

–Con esta creación, ¿se reconcilia con su duplicidad de raíces?

–No lo sé (hace una pausa). Me ha valido para estar sereno, para estar en paz conmigo mismo. Estoy muy orgulloso de ser vascos y de mis raíces zamoranas. Estas novelas son un desgaste emocional muy fuerte. Llevo preparando esta novela toda la vida. Esa historia siempre me rondó la cabeza. Es una novela que lleva una vida escribir, aunque luego su escritura sean seis meses intensos. Cuando escribo este tipo de novelas recreo un ambiente, una ciudad, los bares… luego incluyo a mis personajes de ficción, entre los que hay algunos que no lo son tanto. Mis personajes de ficción están inspirados en otros reales, con lo que cual doto de verosimilitud a la historia de la novela. Ha merecido la pena escribir la novela, supongo que volveré a escribir otra novela, pero si no lo hiciera, mi legado literario está en mi saga sobre Bilbao porque son novelas que van a perdurar. Me da mucha tranquilidad que en el País Vasco se van a convertir en clásicos y dentro de 50 años van a poder leerse como si lo estuviera leyendo ahora. Era la espinita que yo tenía tras sentirme escritor, algo que me ha costado muchos años asimilar, pues hasta mi cuarta novela no decía que era escritor.

–Lo que contrasta con el hecho de que ahora mucha gente se paga ella misma la edición de un libro y ya se identifica como escritor.

–Es algo que me causa mucha ternura. No hay algo más atrevido que la ignorancia y además suele ser gente que cuando te asomas a sus páginas te das cuenta de que no tiene ningún bagaje lector. Hoy en día hay más aspirantes a escritores que lectores.

–¿Qué factura pasará?

–Tiene que ser un tipo de carencia. No entiendo por qué todo el mundo tiene la necesidad de sentirse escritor. Ahora cuando estoy en algún círculo que no me conocen no digo que soy escritor porque enseguida me vienen a hablar de un primo, de un amigo que escribe y luego hay quienes te intentan utilizar para llegar a una editorial cuando es un proceso que hay que pelear mucho durante muchos años y hay que tener un talento, algo que se olvida. El que todo el mundo quiera publicar conlleva una sobreedición de libros, que las librerías están saturadas y las listas de los más vendidos en Amazon están llenas de libros mediocres y gratuitos. La gente quiere que le lean no que se lo paguen. Estoy por escribir un libro, que sería un bestseller, por qué no es necesario ser escritor (risas). Estaría a caballo entre un manual y un libro de autoayuda. Conozco el mundo editorial y yo he sido directivo de banca porque lo que aportaría también la visión empresarial.

Presentación de la última novela de Félix G. Modroño

Presentación de la última novela de Félix G. Modroño / Alba Prieto

– "La ciudad de la piel de plata" tiene muchas referencias a Villalpando y a la capital. ¿Habrá una novela ambientada en Zamora?

–Ya he hecho una aproximación con esta última novela. Esta novela es muy zamorana en el sentido de que el personaje vuelve a pueblo, una sensación muy común para todos los que hemos regresado. Las referencias a personajes que aparecen son reales, algunos nombres incluso no los he cambiado, otros sí. Mis amigos, mis amores de verano... son como los de todos. Llevo muy a gala que las primeras líneas de mi primera novela se ambientan en Zamora. En esta ciudad comenzó todo. El primer muerto que aparece está en las aceñas de Olivares y el primer cristo que aparece lo hace delante de la casa del obispo. Me encantaría ambientar aquí una novela más literaria, pero cada vez se me ocurren historias más pausadas.

–¿A qué se refiere?

–No quiero más thrillers trepidantes. A mí me gusta leer y ese gusto se está perdiendo a cambio de pasar páginas o de ver pantallas. No estoy seguro de que el corte de la novela que me gustaría escribir, de hecho ya tengo la historia, fuera adecuado en este momento, pero creo que en un futuro lo haré. Lo bueno es que tengo 58 años, nueve novelas publicadas y tengo muchas historias por delante que contar.

Tengo 58 años, nueve novelas publicadas y muchas historias por delante que contar

–La novela la presentará en Villalpando el próximo día 9 de diciembre.

–La primera presentación fue en Bilbao y la última será en Villalpando con lo que cierro un ciclo, no podía ser de otra manera

–¿Volverá a retomar el personaje de Zúñiga?

–No hay presentación en la que no pregunten por Zúñiga. Es un personaje que llevo muy dentro, pero por desgracia mis novelas sobre Zúñiga no tuvieron las ventas que tienen estas otras novelas y soy un escritor profesional. Me encantaría algún día recuperarlo porque además tengo más o menos la idea de esa cuarta novela. Es una espinita que algún día me quitaré.

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