ángel expósito | Periodista, presenta su libro «Mi abuela sí que era feminista»

"Me resisto a que el feminismo lo capitanee una determinada generación e ideología"

"Me preocupan los jóvenes en la actualidad con las redes sociales, la pornografía salvaje, la violencia gratuita y la falta de valores"

El periodista Ángel Expósito, con su libro, en la presentación en el Colegio Universitario. | Ana Burrieza

El periodista Ángel Expósito, con su libro, en la presentación en el Colegio Universitario. | Ana Burrieza / B. Blanco García

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

El feminismo no es un alzamiento actual por la igualdad, sino que se lleva ejecutando —con éxito— desde hace muchas décadas. Así lo considera el periodista Ángel Expósito, quien se acercó ayer a Zamora para presentar su libro "Mi abuela sí que era feminista", una recopilación de historias de mujeres valientes con la que quiere homenajear la acción femenina en diferentes ámbitos de la sociedad.

–¿Cuál es la raíz de este libro?

–Surge porque yo tengo la suerte de hacer programas de radio por el mundo entero y en cada sitio en el que he estado, desde Mali hasta Canarias con la emigración, pasando por Kiev en plena guerra de Ucrania o cualquier rincón de España, siempre me he encontrado historias y protagonistas increíbles. Y, además, con un denominador común: en cualquier tribu, sociedad, guerra o familia siempre te encuentras a mujeres inconmensurables, súper heroínas, cuya historia merece ser contada.

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–Y por eso se animó a dar este paso literario.

–Alguien me sugirió que hiciera una selección de mujeres alucinantes para escribir su vida y sus historias. Así que me puse a recopilar en la memoria y el archivo gente con la que había coincidido, mujeres alrededor de todo el mundo. Me volví a reencontrar con ellas y, a partir de ahí, escribí sus aventuras. Así surge esta selección.

En cualquier lugar encuentras a mujeres inconmensurables, súper heróinas

–¿Le inspiró de manera especial su abuela Valentina, también presente en el libro?

–A ella está dedicado el epílogo y el título, que no es poco. Recordando a todas estas mujeres y hablando del feminismo con mayúsculas, que es el que todas ellas representan, me vino a la memoria, inexorablemente, mi madre y mi abuela, como le habría ocurrido a cualquiera. Comparando a esas mujeres y rememorando mi propia vida, fui consciente de que mi abuela y mi madre sí que eran feministas. De ahí el título del libro, porque quien me inculca los valores de la igualdad y del respeto son ellas, no la política actual ni el feminismo de propaganda.

–El haber conocido a lo largo de su trayectoria profesional a tantas mujeres valientes, ¿complicó el momento de elegir solo a una docena para que formara parte de su libro?

–Sin duda. Tengo para muchos más libros, aunque no sé si la editorial querrá (risas). Fue complicado realizar esa selección. Yo he estado en Camerún y el Congo recientemente y la labor de las misioneras en esos países imposibles es impresionante. He conocido mujeres militares en zonas de guerra atroces. Pero solo he podido meter a una de cada, aunque haya muchos ejemplos. He intentado seleccionar por generaciones, por color de piel y hasta por áreas geográficas, para que haya una buena representación.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora. / ANA BURRIEZA

–A Zamora llega con Carmen Quintanilla, presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), quien le ha acompañado en presentaciones del libros en otros puntos de España y protagonista de uno de sus capítulo. ¿Qué destacaría de esta mujer?

–Ella es protagonista de un capítulo y partícipe de otro. España en un país de pueblos y provincias, es mucho más que Madrid, el "procés" catalán, el País Vasco o las autonomías. España también es la provincia de Zamora, los pueblos, las comarcas. Carmen Quintanilla representa a esa España de la mujer rural que hizo en gran medida la transición democrática y de la que hablamos poquísimo. Hablamos mucho de las mujeres actuales en el gobierno, pero nos olvidamos de las mujeres de los pueblos. Ella representa eso, nada más y nada menos.

La igualdad absoluta y el respeto se han conseguido hace muchos años

–¿Y su intervención en otro de los capítulos del libro?

–Aparece porque, gracias a las mujeres rurales, se logró a través de mediaciones y de súplicas rescatar a una niña de 15 años sacándola de Afganistán los boinas verdes. Por lo tanto, al final esto es una red de relaciones y el de la mujer rural y la España de los pueblos es un papel importante.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora. / ANA BURRIEZA

–Son historias muy diferentes pero, ¿qué tienen en común todas estas protagonistas?

–Su denominador común es tener un valor impresionante que ya querría el soldado más valiente del mundo. Una, porque sale del maltrato, otra porque sobrevive a un secuestro del Daesh, otra porque está en la guerra de Ucrania y otra porque sale adelante con una asociación de mujeres. Al final, todas son súper valientes, todas luchan no solo por la causa de la mujer, sino por la causa de sociedad entera y todas tienen un punto de optimismo y de positivismo que con la que está cayendo me parece fantástico.

–Habla del feminismo con mayúsculas. ¿Cómo lo definiría usted?

–Yo defino el feminismo por la igualdad, la compenetración y la pluralidad absolutas, sin olvidar el respeto. Lo estamos viendo estos últimos días con el sainete de Rubiales, con el postureo de las políticas del Gobierno con la "ley del solo sí es sí". La igualdad absoluta es todo lo que ha conseguido el feminismo desde hace muchos años, no ahora, el respeto y el valorar a la mujer como la valoramos todos los seres humanos, ni más, ni menos. Nadie es superior a nadie y, por supuesto, nadie es inferior.

Hemos avanzado, pero quedan muchas cosas por hacer, no hay que descuidarse

–¿No cree que haya sido necesario entonces todo ese movimiento, tanto político como social, tanto en España como en el resto del mundo, para que se removiera la conciencia de muchos sobre este tema?

–Ha sido necesario en la medida en que quedaban cosas por hacer. Y, seguramente, siguen quedando, no hay más que ver las estadísticas sobre violencia machista. Pero a lo que yo me resisto es a que capitaneen la bandera del feminismo determinada generación y determinada ideología. Me niego, porque el feminismo de verdad lo hicieron nuestras madres. Me niego a que esto se lo apunte el actual Gobierno o determinado partido, porque no es verdad. Por supuesto que quedan cosas por hacer, pero se ha avanzado muchísimo y lo que queda por delante lo tenemos que hacer todos, seguramente los hombres igual o más que las mujeres, porque esto no es una cosa solo de ellas.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora. / ANA BURRIEZA

–¿Cómo calificaría a la sociedad española actual con respecto al feminismo?

–La sociedad española es muy amplia, compuesta por diferentes generaciones. Y los que más me preocupan en este aspecto son los de 15 años. Sobre todo, cuando uno ve las estadísticas, lo que ha pasado en Almendralejo o los abusos por Internet. Todo eso es peor que lo que pasaba con nuestros abuelos. Considero que en mi generación hemos avanzado muchísimo. Nadie en su sano juicio con más de 25 años piensa que no somos iguales. Pero me preocupa mucho las generaciones del futuro con las redes sociales, la pornografía salvaje, la violencia gratuita y la falta de valores. Hemos avanzado, pero quedan muchas cosas por hacer, no hay que descuidarse.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora.

Presentación del libro de Ángel Expósito en Zamora. / ANA BURRIEZA

–¿La educación sería la clave para poder avanzar por el camino correcto?

–Sin duda, aunque el problema está, como señala el filósofo Antonio Marina, en que para la educación hace falta la tribu entera y, en la actualidad, está formada por los maestros, los padres y las amistades, pero también las redes sociales, lo que hace que sea algo más complicado.

–¿Con qué sensación se queda ante la respuesta que está teniendo su libro?

–Primero, con la oportunidad del libro, que ha coincidido con la demagogia de este Gobierno, y luego con la respuestas de la cantidad de mujeres que han venido a las presentaciones, sin olvidar la memoria de mi madre y de mi abuela y su lucha. Creo que con estos testimonios del libro, se sentirían orgullosas y reflejadas.

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