Turismo en Zamora: Cultura y sabor

Los monumentos históricos y la rica gastronomía local de la provincia unen a viajeros en busca de experiencias diferentes y enriquecedoras

Un turista consulta el mapa de Zamora antes de comenzar su andadura por la ciudad.

Un turista consulta el mapa de Zamora antes de comenzar su andadura por la ciudad. / Ana Burrieza

Jorge Peña

Mientras la costa y sus playas de ensueño atraen a multitudes en busca de sol y arena, un destino poco convencional destaca en el mapa de los viajeros. Zamora, conocida por su legado románico y su majestuoso castillo, está emergiendo como una elección preferida para aquellos que buscan enriquecer su espíritu y alimentar su mente mientras saborean la auténtica gastronomía local.

Enclavada en el corazón de la hermosa región de Castilla y León, la ciudad, a menudo pasada por alto en el afán de llegar a destinos más conocidos, se revela como un tesoro inesperado para todos los que se animan a visitarla. Si bien es cierto que muchos la consideran simplemente una parada en el camino, tanto la capital como la provincia está lista para desafiar esa percepción y mostrar su autenticidad y encanto propios.

Turistas en Zamora.

Turistas en Zamora. / E. F.

La bien cercada ofrece una escapada única y da la posibilidad de combinar la fascinación cultural, de la cual está repleta, con una deliciosa experiencia culinaria, desafiando así las tendencias turísticas convencionales y demostrando que las vacaciones pueden ir en verano muchos más allá de la costa.

Un ejemplo claro es Álvaro Domínguez, el cual ha viajado desde Barcelona. El joven, encuentra en la capital zamorana un refugio lleno de historia y cultura. Aunque su vínculo familiar podría haberlo llevado a Zamora, es la ciudad misma la que ha conquistado su corazón. Con una estancia de una semana y media, Álvaro tiene tiempo suficiente para explorar las calles adoquinadas, los monumentos imponentes y el románico que define la identidad de la ciudad. La catedral se alza como una joya arquitectónica que le habla de siglos pasados, y la gastronomía local, especialmente la experiencia de los pinchos, completa su viaje con sabores auténticos.

Otros como Francisco prefieren la visita de un día y utilizar Zamora como un desvío en su ruta destino a Oporto. La riqueza cultural que rodea la Semana Santa y los monumentos históricos como el castillo y el puente de piedra resuenan con su espíritu viajero, comenta.

También se ha de destacar a esos turistas que en forma de grupo planean un viaje e incluyen a Zamora como parte de una ruta más amplia por la zona, por Castilla y León o incluso por varias provincias de la península como es el caso de Antonio que viene desde Córdoba y ha visitado a su paso ciudades como Badajoz, Cáceres y Salamanca y que además ha incluido en su ruta una parada en Puebla de Sanabria de donde se lleva una grata sorpresa y un buen sabor de boca tras probar el caldo sanabrés, según cuenta.

Y es que, el breve encuentro con Zamora deja una impresión duradera. Con solo un día para absorber la esencia de la ciudad, Ángeles, natural de Zaragoza y su grupo de viajeros, encuentran en las emblemáticas aceñas y en la majestuosa catedral los puntos más destacados. Pero más allá de la arquitectura, es el deseo compartido de probar los productos locales lo que unifica a este grupo.

La pasión por la comida auténtica y los sabores de la tierra destacan la importancia de la gastronomía en la experiencia de viaje.

No son solo turistas españoles los que se acercan a visitar la bien cercada, Sara Silva, portuguesa y nacida en Oporto también ha elegido Zamora para pasar unos días de descanso y visitar además otras zonas de la provincia como Toro o Fermoselle, ya que resalta que le gusta la naturaleza y los Arribes del Duero los tiene señalados como visita obligatoria en su hoja de ruta para estas breves vacaciones.

Desde el puente de piedra, pasando por las majestuosas aceñas subiendo hasta la imponente catedral, Zamora destaca como un faro de historia y cultura. Pero es la autenticidad de su gastronomía local la que une a los viajeros en un deleite compartido. Ya sea explorando la riqueza culinaria de los pinchos o paseando por el castillo conociendo cada rincón de su historia.

Zamora no conoce fronteras, atrayendo a almas aventureras de todas partes. Desde el corazón de España hasta Portugal, todos los viajeros han encontrado en la ciudad, más conocida por las malas noticias como la despoblación o la sequía, un lugar para enriquecer sus espíritus y paladares. Incluso en el breve encuentro de un día, la ciudad deja una impresión duradera, resonando con la pasión por la autenticidad y la exploración cultural.

Mientras el sol brilla en las playas de renombre, Zamora brilla con su propio encanto en el corazón de Castilla y León. Un destino que desafía las tendencias, recordándonos que el viaje es mucho más que la costa, es un viaje a través del tiempo, los sabores y la autenticidad. Con cada paso por sus calles empedradas y cada bocado de su gastronomía única, se convierte en un capítulo inolvidable en la historia de los viajeros modernos.

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