En la Politécnica de Zamora no se tira nada
El laboratorio de Materiales de la Escuela Politécnica estudia el reciclado de elementos cerámicos y plásticos para dar una segunda vida a componentes cotidianos
"La filosofía de este laboratorio es que todo se aprovecha", sentencia Natividad Antón, profesora del departamento de Construcción y Agronomía, dentro del grado de Ingeniería de Materiales de la Escuela Politécnica Superior.
En su laboratorio se amontonan cajas llenas de elementos tan distintos como virutas de aluminio o cuerdas de plástico. Y todo es susceptible de ser reciclado. "Llevo desde 2006 lanzando este mensaje y la primera vez que abrí esta línea de investigación me dijeron que era algo muy complicado", recuerda con una sonrisa. Desde su área de Ciencia de Materiales e Ingeniería Metalúrgica defiende esta vía de estudio, que se ha realizado, sobre todo, con residuos de construcción.
La profesora ha sabido contagiar su pasión por este tipo de investigación a muchos de los alumnos que han pasado por el grado de Ingeniería de Materiales —además de otros estudios de la Politécnica— y en la actualidad hay varios proyectos en marcha.
Triturar y reciclar
Uno de ellos es el de Enrique Delgado Ucero, quien acaba de finalizar el doble grado en Ingeniería Mecánica y de Materiales, centrado en su TFG de esta segunda especialidad, que consiste en la construcción de una máquina trituradora y una extrusora con la que quiere reciclar envases de plástico cotidianos. Con la primera se conseguiría reducir ese material a virutas, para luego extruirlo y confeccionar hilo de plástico "para impresión 3D o quizá también para inyección", adelanta el investigador.
Él mismo está construyendo estas dos máquinas precisamente con elementos reciclados. "He hecho mis propias cuchillas para que la trituradora sea más eficiente", revela. En la actualidad están ultimando ambos aparatos. "Faltaría enchufarles el motor, seguramente con una transmisión por poleas", detalla. "Y luego ponerlas a funcionar para probarlas, ver los problemas que haya y encontrar las soluciones", continúa.
La tesis en el laboratorio
Con su tesis está José Rebollo Alburquerque, graduado en Materiales. La investigación desarrolla su TFG, sobre reciclado de materiales cerámicos, como ladrillo, hormigón o residuos de cemento. "En mi caso, los combino con residuos complejos, es decir, aquellos que, por su composición, son más complicados de separar", explica. El objetivo es que "partiendo de residuos de construcción, se usen los otros a modo de refuerzo y se consiga un material más denso, que se pueda utilizar en construcción o en hacer pequeñas piezas más resistentes", detalla.
El TFG de Rebollo también ha sido la base para el trabajo final de Claudia Álvarez González. "Con el residuo cerámico exploro diferentes tamaños de partículas para ver cómo se comportan con un residuo complejo y comprobar que se puede crear una pieza compacta con alguna aplicación, incluso como aislante", resume.
Más investigaciones
Otros trabajos que se están desarrollando son el de Roberto Domínguez —alumno de Ingeniería Mecánica—, que está estudiando el reciclado de cerámicos complejos, y el de Victoria Santos Romero, centrado en residuos plásticos procedentes de la industria agropecuaria, observando su nivel de degradación para ver su influencia en nuevos productos.
En definitiva, todos ellos trabajan en averiguar la forma más eficiente de dar una segunda vida a todos estos materiales de desecho.
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