Los estudios que se han realizado en Europa sobre el reciclado de materiales de construcción destacan que es muy importante hacer un ciclo cerrado, es decir que los residuos que se generen dentro del ámbito de la construcción deben de revertirse otra vez en esa misma industria. Y esa es precisamente la filosofía en la que se basa el proyecto de investigación que viene desarrollando desde hace dos años un equipo multidisciplinar de la Escuela Superior Politécnica de Zamora, liderado por la profesora Natividad Antón. Pero, además, los responsables de esta iniciativa han querido ir un paso más allá apostando por una investigación tan innovadora como ambiciosa. «Hoy en día se reciclan los materiales de mayor tamaño para utilizarlos como relleno de carreteras por ejemplo. Pero, lo que nosotros estamos haciendo es coger la partícula más fina, el polvo por así decirlo, que se obtiene tras la demolición de los distintos materiales de construcción, y estamos intentando que, con un 100 por ciento de material reciclado, obtener piezas nuevas que puedan volver a utilizarse y que además tengan muy buena resistencia frente al desgaste. Y eso es algo totalmente novedoso, al menos dentro de la Península Ibérica aunque algo ya se ha hecho en países del norte como Alemania, Dinamarca y Noruega», dice Natividad Antón.

La profesora explica que «nadie se anima a realizar este tipo de procesos por ser complicados y arriesgados. «Sin duda es más fácil coger un material y machacarlo para utilizarlo como base de una carretera. Lo complicado es coger la fracción fina, procesarla cuidando que no se rompa ni se deforme, cocerla y darle una forma cuadrangular para que pueda convertirse un ladrillo que ofrezca las mismas garantías que un ladrillo convencional. Aunque llevamos dos años de trabajo y estamos aún en fase experimental estamos consiguiendo piezas aceptables que no se deforman y con una mejor respuesta frente al desgaste . Pero, aún tenemos que mejorar el proceso, aún falta mucho por hacer. Es una investigación a largo plazo».

Con proyectos como este de reciclado de materiales de construcción se consigue que los desechos no acaben en un vertedero, con el consiguiente impacto visual y medioambiental que eso significa. Además, al utilizar un material del que ya se dispone se reducen drásticamente las extracciones de recursos naturales y el gastos energético que supone extraer el material y tratarlo desde el principio es mucho mayores que el que se generan a partir de reciclaje.

Por todo ello el Ministerio de Ciencia y Tecnología, la Junta de Castilla y León y la misma Universidad de Salamanca han apostado fuerte por este proyecto de la Politécnica. «Gracias al apoyo recibido hemos podido implementar un completo laboratorio con equipamiento nuevo y de última generación. Además, también estamos empezando a trabajar en un proyecto de reciclado de virutas de aluminio estamos aún en la fase inicial pero creemos que esta investigación tiene también una muy buena proyección», puntualiza Natividad Antón.

En estudio la adaptación de Ingeniería de Materiales al Plan de Bolonia

Dentro del proceso de adaptación de las titulaciones al Espacio Europeo de Educación Superior en la Escuela Superior Politécnica de Zamora todavía no se ha tomado una decisión sobre cual va a ser el futuro de Ingeniería de Materiales.

«Se trata de una titulaciones de segundo ciclo y que además es una de las carreras que más prestigio a esta escuela. Cuenta con un profesorado estupendo, de primer nivel, y que, dentro de Castilla y León, sólo se imparte en la Escuela Superior Politécnica de Zamora. Sin embargo, tiene pocos alumnos», señala la directora del centro, Margarita Morán. Ella explica que actualmente aún no se ha resuelto cómo será su adaptación a Bolonia: «Estamos en el dilema de mantenerla como un postgrado, puesto que tiene condiciones para ello o, hacer un grado en coordinación con otro de los que tenemos en la Escuela Politécnica, siendo el más afín el grado de Ingeniería Mecánica».

Por su parte, Natividad Antón, coordinadora de la titulación de Ingeniería de Materiales sostiene que «la apuesta de la Universidad de Salamanca es hacia convertirla en una titulación de grado, aunque aún no hay nada definido. Sin embargo, nosotros esperamos que la titulación no sólo se mantenga sino que pueda potenciarse aún más». El plazo para tomar la decisión se vence en el 2013.