La vida en Zamora: ¿en el campo o en la ciudad? ¿muy lejos o mucha bulla?

Los zamoranos del medio rural señalan las malas comunicaciones como principal problema de sus hogares, mientras que los de la ciudad citan los ruidos como hándicap

Una fila de coches transita por Zamora capital. |

Una fila de coches transita por Zamora capital. | / Jose Luis Fernández

La paz en el hogar es un lujo que se valora, como casi todos, cuando desaparece. Las molestias en el entorno de la vivienda, sean de la tipología que sean, condicionan el día a día de las familias y pueden minar la moral de cualquiera si se enquistan o si se agravan más de la cuenta. Los datos del censo recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadística incluyen un análisis de los problemas que padecen los zamoranos en el lugar en el que se sitúan sus domicilios y revelan las diferencias que existen en función de si el inmueble se halla en la capital de la provincia o si, por el contrario, está en alguna de las localidades rurales.

La situación rural

En el caso de los pueblos, el estudio de los 48.408 hogares que se encuentran en los municipios de menos de 50.000 habitantes deja patente que el problema más acuciante para sus vecinos es el de las malas comunicaciones. Para una de cada tres personas, ese es uno de los grandes inconvenientes de residir en un entorno rural, por encima de otros que ya afectan a un porcentaje inferior de personas.

Curiosamente, un 15% señala la ausencia de zonas verdes como otro de los condicionantes principales en el entorno de sus casas, aunque hay que contemplar que el grueso de este grupo ha de residir en localidades como Benavente o Toro, de naturaleza urbana a pesar de quedar integradas en el capítulo de municipios pequeños.

A partir de ahí, el resto de las molestias afecta al 10% o menos de los vecinos de los ayuntamientos rurales de Zamora. Exactamente uno de cada diez alude a los problemas de limpieza urbana; un 9% sufre habitualmente ruidos exteriores; un 6% se dice afectado por la contaminación; un 4% padece alteraciones a causa de la delincuencia en el entorno; y un 2% se ve dañado por la actividad turística y hostelera de su entorno.

Más quejas en la ciudad

En general, los habitantes de Zamora capital tienen más queja en casi todos los capítulos evaluados. De hecho, en todos se sienten más penalizados que los vecinos rurales salvo en lo referente a las malas comunicaciones. Solo un 6% de los ciudadanos percibe ese aspecto como una molestia habitual en su día a día.

Por el contrario, el gran azote de los zamoranos residentes en la capital es el de los ruidos exteriores que se escuchan en su domicilio. A pesar de pasar por ser una de las ciudades más tranquilas de España y de pasar meses y meses en estado de quietud, más allá de que esta semana no valga como ejemplo, un 22% de los habitantes del municipio percibe la bulla como una molestia habitual en su hogar.

Cerca de esos números, un 19% de los residentes de Zamora entiende que existen pocas zonas verdes en el entorno de su casa, mientras que un 16% denuncia que la limpieza deja que desear al pie de sus hogares. Mientras, los otros tres indicadores que se evalúan en el censo pierden protagonismo en las quejas de los hombres y mujeres de la ciudad. Apenas un 9% ve la contaminación como una molestia reseñable, mientras que solo un 6% estima que la delincuencia ronda su puerta y una tasa similar se siente perjudicada por los negocios de turismo u hostelería.

En comparación con el conjunto del país, conviene destacar que la percepción es que los zamoranos padecen menos problemas en el entorno de sus hogares que la media de los españoles. Eso sí, el resto también alude a los ruidos y a la carencia de zonas verdes como aspectos a mejorar.

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