La discusión entre Guarido y Gago: Del "dudo que se siente aquí" al "cosas más raras se han visto"

El alcalde y el portavoz del PSOE discuten por una expropiación en el Pleno de marzo

Guarido, durante una de sus intervenciones. |

Guarido, durante una de sus intervenciones. | / Emilio Fraile

Uno de los debates que recorrió varios de los puntos del día estuvo relacionado con la expropiación de una vivienda en el Paseo de Nuestra Señora de las Mercedes. El asunto dio de sí lo suficiente como para vehicular una discusión entre el portavoz del PSOE, David Gago, y el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido.

La disputa arrancó con una mención de Gago al asunto para demandarle "más rapidez" al equipo de Gobierno y para instarle a "evitar el regateo y la racanería" a la hora de afrontar estos asuntos que incumben a particulares. Guarido replicó que el portavoz socialista "no se entera de gran cosa" y recordó que "el asunto está judicializado". "Hay que defender los intereses del Ayuntamiento", explicó el mandatario municipal, que acusó a su rival político de cometer "una metedura de pata importante".

El tema no quedó ahí. Gago respondió que "la condescendencia ya no cuela" y apuntó que la diferencia entre la tasación municipal y la del particular es de 35.000 euros. El alcalde se preguntó si el socialista "regalaría dinero público así" y pasó al ataque: "Pensaría como yo si está en este asiento algún día, que lo dudo", remachó el alcalde, a lo que el portavoz del PSOE replicó que "cosas más raras se han visto", en referencia al éxito de Guarido.

El asunto de La Vaguada

Las obras para construir el nuevo aparcamiento en la zona de La Vaguada se retomarán después de las elecciones, ante la imposibilidad de hacerlo antes por los plazos de redacción y licitación del nuevo proyecto. El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, confirmó este viernes que no habrá margen antes de los comicios, pero que Izquierda Unida llevará la iniciativa en su programa electoral y dejará encarrilada la última propuesta que se le presentó a los vecinos, más allá de que estos rechazaran el planteamiento municipal.

Hay que recordar que Guarido anunció el jueves un nuevo proyecto con ampliación de la acera a siete metros, "casi la misma anchura que la calle Santa Clara", y con una propuesta de mejora de la iluminación y del mobiliario urbano. Las plazas de aparcamiento se quedarían en 92, en lugar de las 117 iniciales, con el fin de ajustarse a algunas de las ideas de los vecinos. Estos, sin embargo, rechazaron la oferta del Ayuntamiento y confirmaron que continuarán con las movilizaciones.

El asunto se retomó en el Pleno ordinario de marzo, una sesión tras la cual Guarido aceptó que la vía del diálogo se ha agotado y que el Ayuntamiento de Zamora debe ejecutar el proyecto "mejorado" cuando resulte posible, aunque sea ya más allá de la fecha en la que los ciudadanos deberán elegir quién gobierna la ciudad.

Antes, durante el debate en el salón de plenos, Guarido había respondido a una moción presentada por el PSOE para demandar la retirada del proyecto, una propuesta que contó con el apoyo del PP, pero no de los dos concejales no adscritos ni de Izquierda Unida: "Es evidente que hemos dialogado con los vecinos y hemos transformado el proyecto. Hemos sido comprensivos con la anchura de la acera y con la iluminación, y hemos introducido mejoras sustanciales en el plan inicial", opinó el alcalde.

Una zona infrautilizada

Guarido subrayó que el espacio donde se ejecutará el aparcamiento es "una zona bastante infrautilizada" que cuenta con "media hectárea de zona ajardinada" y parques infantiles cerca. "Yo intento ser el portavoz de una ciudad que necesita esa infraestructura", resaltó el alcalde, que mantuvo que las plazas de estacionamiento son "buenas para la ciudad, para el barrio y para las personas que hacen servicios por la zona". "Es un gran desahogo", zanjó.

Las inversiones y el PGOU

Parece que las posiciones en torno a ese asunto van quedando claras, sin que se prevean grandes novedades en las próximas semanas. De hecho, solo al final del Pleno se habló del aparcamiento, después de más de una hora en la que los concejales abordaron otras cuestiones de interés como la incorporación de 17 millones de euros del remanente con el fin de ejecutar la rehabilitación del puente de Hierro, el desarrollo del nuevo edificio municipal en la manzana de la avenida de la Plaza de Toros o nuevas expropiaciones para liberar la muralla, entre otras cosas.

En general, la valoración de los grupos fue positiva, aunque la oposición puso algunos peros. Por ejemplo, la concejala no adscrita, Cruz Lucas, señaló que el equipo de Gobierno "podría haber sido más ambicioso en algunos aspectos" y haber ejecutado antes determinados proyectos. Por su parte, David Gago, del PSOE, comparó al grupo de Izquierda Unida con los estudiantes que se ponen a estudiar a última hora, mientras que, desde el PP, Víctor López de la Parte, acusó a los dirigentes municipales de "dejar hipotecado el Ayuntamiento" a falta solamente de dos meses para las elecciones.

El encargado de la réplica por parte de Izquierda Unida fue el concejal de Recaudación, Diego Bernardo, que aseguró que dejar estos proyectos encarrilados supone "una garantía de que el Ayuntamiento va a seguir avanzando". Además, el edil del equipo de Gobierno confirmó que se mantendrán cinco millones de remanente.

La oposición también le afeó a los dirigentes su gestión con el servicio de autobuses, cuya prórroga se aprobó con "la estabilidad completamente garantizada", según Guarido, aunque los grupos sí se alinearon con IU a la hora de admitir la buena noticia que supone la continuidad de la guardería Bosque de Valorio.

Por otro lado, el Pleno aprobó la modificación del PGOU para que más de 300 hectáreas que fueron recalificadas en 2011 como suelo urbanizable volvieran a rústico. Los concejales apoyaron la decisión por unanimidad desde la óptima de que otra alternativa habría resultado "insostenible", como apuntó Cruz Lucas, o que convenía poner fin a "un delirio", según deslizó Gago. Incluso el PP aceptó que la situación actual demandaba el cambio ejecutado, mientras que Guarido destacó la importancia de esta actuación puntual para "corregir de manera definitiva lo que era un problema".