Sucesos en Zamora

Una pareja de Zamora ingresa 12.000 euros del Mínimo Vital y el Estado se los reclama al año

El TSJ decidirá si retirar la ayuda es legal o si se debió advertir que la pidieran por separado, ya que los novios advirtieron que no estaban casados

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, junto a la directora del INSS en una conferencia reciente.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, junto a la directora del INSS en una conferencia reciente. / Cedida

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León deberá decidir si el Estado pagó de forma incorrecta el Ingreso Mínimo Vital (IMV) a una pareja de zamoranos y si está obligada a devolver los más de 12.000 euros que percibió o la decisión del INSS debe reconsiderarse porque el organismo conocía todos los datos antes de conceder la ayuda para personas en riesgo de exclusión social por su especial situación de precariedad económica. Una información que los novios relataron por teléfono al operador que les atendió, grabación que, según indica el abogado, "la solicitamos pero nos dijeron que no se conservaba", por lo que no pudieron aportarla en el recurso realizado ante el Juzgado de lo Social contra el reintegro exigido.

Y, es que, cuando la pareja, que vive en el mismo domicilio y tanto él como ella están empadronados, aunque no son matrimonio ni se han registrado como pareja de hecho, inició el trámite para solicitar el IMV advirtió de esta circunstancia y nadie les indicó que debieran hacerlo por separado, se le concedió la ayuda conjunta, una cuantía total de 734,99 euros al mes. El INSS no puso ninguna objeción, como demuestra que a lo largo de más de un año la zamorana y el zamorano recibieron puntualmente ese dinero.

Más gasto para el Estado

Pero, sin que su situación económica y sentimental cambiara un ápice, de repente, les llegó una comunicación por la que no solo se les suspendía esta ayuda, sino que, por si no fuera suficiente, el Estado les reclamaba lo que ya habían gastado en su manutención durante esos meses.

Una exigencia a la que no pueden hacer frente porque carecen de otro ingreso, explica su abogado que describe la sorpresa que se llevaron sus clientes y la incongruencia de la decisión del Instituto de la Seguridad Social. Es más, se les insta a presentar la solicitud de nuevo por separado, lo que implica un mayor gasto para las arcas estatales.

La actitud de sus clientes "ha sido de una honradez absoluta, lo hicieron como convivientes y se les penaliza esa actitud responsable", subraya el letrado. "Podrían haberla solicitado de forma individual y habrían cobrado cada uno más de 500 euros al mes". Es decir, si cada uno hubiera percibido su Ingreso Mínimo Vital por su cuenta, los ingreso en su hogar habrían brincado los 1.140 euros cada mes.

Situación Kafkiana

Precisamente, lo que hace ahora la Tesorería de la Seguridad Social es exigir a la pareja que, al margen de devolver lo cobrado, realicen cada uno la petición de la ayuda, una decisión que el Juzgado de lo Social considera fuera de lugar, puesto que si hubo algún error debió ser comunicado de forma inmediata o al poco de concederse la ayuda. Y, en todo caso, "no se puede apremiar a dos personas que carecen de ingresos para que devuelvan un dinero para subsanar un error que no fue suyo", destaca el letrado.

"Revisar de forma inesperada la ayuda a mis clientes, después de más de un año de estar recibiéndola y acordar paralizar la entrega cuando la pareja está en una situación económica precaria, no tiene ninguna lógica", añade el representante legal. Y menos cuando esa medida perjudica al propio INSS que pasará a pagar más, una situación kafkiana, puesto que han tenido que litigar y llegar la TSJ porque el Juzgado de lo Social desestimó el recurso y dio la razón a la Administración central.

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