Zamora busca inversores para el polígono de La Hiniesta

El Estado transforma ocho grandes parcelas en quince más pequeñas para hacerlas atractivas a empresarios

Esqueleto de una nave en el polígono.

Esqueleto de una nave en el polígono. / Emilio Fraile

Luis Garrido

Luis Garrido

El polígono de La Hiniesta Ampliación experimentará una transformación que busca un efecto llamada para los inversores. La Entidad Estatal del Suelo (Sepes), propietaria de los terrenos, ejecutará una reparcelación que convertirá ocho solares de entre 3.000 y 6.000 metros cuadrados en quince cuya superficie rondará los 2.000 metros. El objetivo de esta operación es atraer empresas ajustando el tamaño de las fracciones a las necesidades del mercado. Por esta razón, el Ayuntamiento de Zamora ha colaborado estrechamente en este movimiento para tratar de dinamizar la instalación de empresas en este complejo de la capital.

Los contactos entre Sepes y el Ayuntamiento de Zamora comenzaron en los primeros compases del pasado año 2020 y han cristalizado ahora con la licencia urbanística concedida por la Junta de Gobierno para ejecutar la deseada reparcelación en el polígono de La Hiniesta Ampliación. Tal y como han señalado fuentes municipales, el objetivo final es el de habilitar terrenos con una superficie menor a las existentes en este momento, de manera que se adapten mejor a las necesidades actuales del mercado. De esta manera, está previsto el fraccionamiento de ocho grandes porciones de terreno que se convertirán en quince.

La Entidad Estatal del Suelo quiere, con este movimiento, acercarse al pequeño empresario que ahora mismo es el que se podría instalar en el polígono situado en la N-630. Como señala la propia Sepes en su propuesta, se trata de “obtener productos inmobiliarios más ajustados a las necesidades presentes, dado que el mercado reclama parcelas de menores dimensiones”. Un objetivo compartido con el Ayuntamiento de Zamora, que ha puesto alfombra roja para “facilitar la promoción y dinamización comercial” del polígono de La Hiniesta Ampliación.

Imagen aérea del polígono de La Hiniesta Ampliación donde se ven parcelas vacías. | Emilio Fraile

Imagen aérea del polígono de La Hiniesta Ampliación donde se ven parcelas vacías. | Emilio Fraile / Luis Garrido

La problemática de este espacio de desarrollo industrial es tan longeva como el propio polígono. Y es que, desde un inicio, estas desfasadas parcelas en cuanto a superficie fueron un ahuyentador de posibles inversores. De hecho, a día de hoy, existen 19 solares sin vender en el complejo de un total de 75, pero significan prácticamente la mitad del suelo disponible. A pesar de que la Entidad Estatal del Suelo ha intentado vender a toda costa las porciones libres, tanto en subastas como en procesos de adjudicación directa, no ha habido quien se atreva a hacerse con estos gigantes.

La reparcelación, por lo tanto, parece la única opción para darle salida a los terrenos que siguen vacíos en el polígono de La Hiniesta Ampliación. Una operación para la que el Ayuntamiento de Zamora ha puesto todas las facilidades posibles y con la que se espera la ansiada llegada de empresarios a este territorio.

Varias ventas frustradas y unos gigantes que nadie ha querido nunca

El polígono de La Hiniesta Ampliación fue inaugurado en noviembre de 2008 después de una inversión de 12,5 millones de euros por parte del Estado a través de la Entidad Pública Empresarial de Suelo del Ministerio de Vivienda (Sepes). Cuenta con una superficie neta de 226.000 metros cuadrados en la que se distribuyen 75 parcelas para la instalación de otras tantas empresas. En su día, se estimó que todos los terrenos se llenarían y podrían generar hasta 1.300 puestos de trabajo entre directos e indirectos. Hoy, tan solo 25 de ellos están ocupadas y ni tan siquiera el cien por cien del suelo habilitado está vendido.

A lo largo de los años, Sepes ha sacado parcelas a la venta en diferentes ocasiones, siendo la última vez en el verano de 2020. Durante todo este tiempo, el precio del suelo ha ido bajando hasta situarse en el entorno de los 70 euros el metro cuadrado. Un importe no demasiado caro, si se tiene en cuenta que la cifra se multiplica por dos para hablar de las medias regionales y nacionales. Pese a ello, la elevada superficie de las parcelas ha provocado que todos estos procesos hayan quedado desiertos. Ahora, tanto Sepes como el Ayuntamiento de Zamora quieren por fin dar salida a los terrenos vacíos y por eso se ha planeado esta reparcelación de cara al futuro próximo.