Toro: La tradición del primer domingo de mayo

Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla renueva sus juntas rectora y administrativa y agasaja a la Virgen de la Soledad en el Día de la Madre

Álvarez entrega la insignia de presidente a Feo ante la nueva abadía en ejercicio. | C. T.

Álvarez entrega la insignia de presidente a Feo ante la nueva abadía en ejercicio. | C. T. / Carmen Toro

El primer domingo de mayo está marcado en el calendario de actos de la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla. Y, este año, con triple motivo.

La hermandad de Pasión ha celebrado este 5 de mayo su tradicional acto de cesión de insignias, por el que ha renovado los cargos de su junta rectora.

Crescencio Álvarez presenta la restauración de Cristo al Expirar. | C. T.

Crescencio Álvarez presenta la restauración de Cristo al Expirar. | C. T. / Carmen Toro

Así, una nueva abadía de ocho miembros ha pasado a formar parte de la misma, ostentando el cargo de diputados; mientras que el resto de las que ya ostentaban vara han "subido un escalón" en sus cargos y, desde ya, hay una nueva abadía en ejercicio de la cofradía.

Fernando Martín Bedate, Ángel Fortuoso Talegón, Antonio Álvarez Valle, Manuel de la Fuente González y Jesús Hernández Malmierca, como representantes de túnica morada, y Pedro Vergel Santos, Juan Carlos Vergel Santos y Antonio Fortuoso Talegón, con túnica negra, ostentarán el cargo de abades durante el presente ejercicio y representarán a la cofradía durante la próxima Semana Santa y el resto de actos en los que se requiera su presencia.

Por otra parte, tras la celebración de elecciones durante el último Cabildo General que tuvo lugar el pasado Domingo de Lázaro, la cofradía también ha vivido este primer domingo de mayo la renovación de su junta administrativa. Encabezada la saliente por Crescencio Álvarez Vinagre, quien ha cedido a Cristofer Feo Pallín la insignia que lo acredita como nuevo presidente de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla.

Álvarez ha deseado al nuevo mandatario "lo mejor" en su andadura al frente de la cofradía, al mismo tiempo que ha agradecido a los miembros de su equipo el trabajo y compromiso desempeñado en "momentos duros" y en las "decisiones difíciles" que han debido tomar.

Por su parte, Feo ha asegurado que tanto él como el resto de miembros de la nueva junta llegan cargados de "compromiso" con la cofradía ante este "sueño que acaba de comenzar".

Nuevos abades en ejercicio y la junta de la Soledad,en la ofrenda floral. | C. T.

Nuevos abades en ejercicio y la junta de la Soledad,en la ofrenda floral. | C. T. / Carmen Toro

Seguidamente, los presentes, encabezados por los nuevos abades en ejercicio, han pasado a realizar la tradicional ofrenda floral a la Virgen de la Soledad con motivo del Día de la Madre.

Restauración del Cristo

Previamente al acto de cesión de insignias, el presidente saliente, Crescencio Álvarez, presentó ante los cofrades la restauración de la imagen del Cristo al Expirar, que fue aprobada en el pasado Cabildo General y que han llevado a cabo los restauradores Cristina Torinos del Bosque e Ignacio Gutiérrez Vigil.

La misma ha consistido en una intervención en varias fases, en la que se ha procedido al sentado puntual de aparejos y policromías, a una limpieza tanto superficial como físico-química de la imagen, así como al sellado de fendas (grietas) que la imagen obra de Luis Marco Pérez presentaba, principalmente, en la nariz y el resto de la cara. Asimismo, se ha llevado a cabo un estucado y desestucado de la talla en zonas afectadas y una reintegración cromática del color faltante, "sobre todo, en el paño de pureza". Por último, se ha aplicado una capa final de protección para proteger la obra.

En palabras de Álvarez Vinagre, se ha tratado de una restauración "preventiva", en la que se ha respetado "al máximo" la obra ya que se ha hecho la "mínima intervención posible, sólo en los puntos donde era necesario" y con un tratamiento reversible en el que se ha buscado "calidad y durabilidad".

El proceso de restauración, que ha sido "sencillo", se ha llevado a cabo en la iglesia de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina, sede de la imagen, durante un período de dos semanas. "Ahora podemos presumir de que tenemos casi todo el patrimonio de la cofradía en buen estado", ha concluido Crescencio Álvarez.

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