Vendimia "a máquina" ante la falta de mano de obra en Toro

Los viticultores toresanos recurren a la tecnología ante las dificultades de encontrar vendimiadores y el enorme coste que supone la recogida a mano

Un vendimiador carga con la cesta de uvas recién cortadas | Lucía San José

Un vendimiador carga con la cesta de uvas recién cortadas | Lucía San José / Lucía San José

Lucía San José

Las modernas máquinas también llegan a la vendimia y parece que el duro trabajo de agacharse y arrancar el racimo uno a uno pasa a la historia. Hace décadas, estudiantes y parados tenían durante estos días la posibilidad de llevarse un sueldo con la campaña de la recolección de la uva, pero hoy apenas hay gente para desempeñar este trabajo. "La dificultad para encontrar vendimiadores es enorme, mucha gente tiene que recurrir a empresas de servicios vitícolas y nadie quiere vendimiar todos los días", asegura Laura García.

Un vendimiador carga con el cajón de uva recién cortada | Lucía San José

Vendimiadores recogen la uva | Lucía San José / Lucía San José

Detalla cómo es una jornada de vendimia: "Empezamos a las 8:00 horas, recogemos a la cuadrilla de vendimiadores y nos dirigimos a la viña".

"El primer día se forman las parejas y cuando llegamos a la viña cogemos los canastos y cada uno con su pareja comienza a vendimiar. A media mañana paramos a almorzar media hora y vuelta al trabajo", explica. Es necesario un descanso para comer, por ello "a las 14:00 horas se para y la vuelta será a las 17:00 para rematar lo que falta". Y por fin llega el último paso para finalizar el día de vendimia desde la tierra y dejar el trabajo para la bodega: "Los vendimiadores van a casa y el dueño de la viña lleva el tractor a la bodega para descargar la uva".

Vendimia "a máquina" ante la falta de mano de obra en Toro

Vendimia "a máquina" ante la falta de mano de obra en Toro / Lucía San José

La comunicación entre los viticultores y las bodegas aumenta cuando se acerca la vendimia. García comenta el proceso antes de comenzar los días de recogida: "Cuando el viticultor piensa que la uva está madura, llama a las bodegas con las que ha trabajado años anteriores y quedan para llevar una muestra y ver el grado de maduración de la uva". "Actualmente se contacta vía telefónica", indica la viticultora toresana.

García contempla con nostalgia el pasado, cuando vendimiar era un trabajo muy demandado: "Otros años, la gente se solía ofrecer, venían estudiantes, personas en el paro o muchos parados del pueblo. Hoy en día, ponemos anuncios a través de las redes sociales y carteles en los bares para poder contactar con ellos". Sin embargo, asegura que este trabajo ha recaído sobre extranjeros: "Estos años la mayoría provienen de Rumania, Marruecos, India y un número muy escaso de españoles".

Vendimia "a máquina" ante la falta de mano de obra en Toro

Vendimia "a máquina" ante la falta de mano de obra en Toro / Lucía San José

Juan San José, viticultor de Toro, destaca el obstáculo que supone buscar mano de obra: "Cada vez es más complicado encontrar vendimiares, este trabajo es el más duro que hay en el campo, ya que son muchas horas seguidas y muchos días al cien por cien".

"Muchas bodegas y muchos viticultores estamos optando por empezar a vendimiar de forma mecanizada, resulta mucho más económico que una cuadrilla de vendimiadores". El viticultor toresano reflexiona sobre el futuro del trabajo en las viñas: "Creo que la vendimia manual poco a poco va a ir desapareciendo, salvo en viña muy contadas y en viñas de vaso, por supuesto".

El director general y secretario de la Denominación de Origen Toro, Rubén Gil, informa sobre las facilidades que ofrecen para progresar en la mecanización de la vendimia: "Hay ayudas públicas, entre otras cosas, para la reconversión de viñedo, transformar viñedo en vaso a espaldera". "Se corta los brazos al vaso y se le deja una rama sobre la que sale la viña ya en espaldera", aclara Gil.

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