¿Por qué hay flores en la tumba de Ramón Álvarez en Zamora?

Un bonito gesto con el "padre de la Semana Santa de Zamora, tal y como la conocemos"

Flores en la tumba de Ramón Álvarez Moretón.

Flores en la tumba de Ramón Álvarez Moretón. / Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación

El temporal que "aguó" la Semana Santa ha derribado varios árboles en el Cementerio de San Atilano, por desgracia dañando algunas tumbas. Pero la sepultura del imaginero Ramón Álvarez luce más colorida que nunca, con frescas flores de colores blanco y morado.

Son las flores que adornaron la mesa de la Virgen de la Soledad el Sábado Santo. La lluvia impidió que la Virgen saliera a la calle arropada por sus más de 4.000 damas, pero ahora parte de su decoración floral adorna la tumba del autor de la talla, el artista coresino Ramón Álvarez.

Esta es una tradición que, desde hace muchos años, viene cumpliendo la Cofradía de Jesús Nazareno (vulgo Congregación), que después de la Semana Santa expresa de esta forma "la eterna deuda y el agradecimiento de la Cofradía al 'padre' de la Semana Santa de Zamora tal y como hoy la conocemos".

Otras de las flores de la Virgen de la Soledad se han depositado en el crucero del cementerio de San Atilano en recuerdo a todos los hermanos y damas fallecidos, y de todos quienes allí reposan.

Flores de la Soledad en el crucero del Cementerio de San Atilano.

Flores de la Soledad en el crucero del Cementerio de San Atilano. / Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación

Finalmente, el resto de los centros florales del paso han sido depositados en la capilla de la Virgen de la Soledad, en la iglesia de San Juan, donde muchos devotos zamoranos acuden diariamente a rezar ante la imagen mariana.

La capilla de la Virgen de la Soledad, con parte de las flores que adornaron su mesa el Sábado Santo.

La capilla de la Virgen de la Soledad, con parte de las flores que adornaron su mesa el Sábado Santo. / Cofradía de Jesús Nazareno vulgo Congregación

Autor de nueve pasos

Nacido el 22 de septiembre de 1825 en Coreses, Ramón Álvarez Moretón, comenzó su formación artística en la Escuela de Dibujo de la Sociedad Económica de Amigos del País de Zamora, aprendizaje que completó de forma autodidacta en Madrid, y llegó a ser profesor y catedrátrico del mismo instituto zamorano en el que había estudiado. Entre sus alumnos contó con futruos imagineros y escultores como Ramón Abrantes, Miguel Torija y Aurelio de la Iglesia.

En su faceta de imaginero, fue el autor de varios pasos que dieron a los desfiles de la Pasión más numerosos de Zamora su aspecto actual, y otros autories siguieron su estela en décadas posteriores. Diez pasos e imágenes de Ramón Álvarez aún procesionan en la Semana Santa de Zamora, cinco de ellos con la Congregación: La Caída, La Verónica, La Crucifixión, La Elevación de la cruz y la Virgen de la Soledad.

Además, para el Santo Entierro hizo La Lanzada, El Descendimiento y la Virgen de los Clavos. Ramón Álvarez también es el autor de la actual imagen de Nuestra Madre de las Angustias y del Jesús Resucitado.

Asimismo, varios pueblos de Zamora cuentan con tallas de Ramón Álvarez, y en la capital, la iglesia de San Torcuato alberga su Virgen de la Saleta.

Falleció en Zamora el 25 de abril de 1889, dentro de unas semanas será el 135 aniversario de su muerte.