Balonmano | División de Honor Plata

El Balonmano Zamora Enamora encara con firmeza su destino

Marco Torres y Agustín Forlino valoran el crecimiento de un Balonmano Zamora Enamora que afronta este fin de semana su primer "match ball"

Marco Torres se eleva para intentar anotar ante Rodríguez en feudo del Cisne BM. | Área 11

Marco Torres se eleva para intentar anotar ante Rodríguez en feudo del Cisne BM. | Área 11 / Carlos Toyos

Desde hace meses, el Balonmano Zamora Enamora vive una situación deportiva muy complicada. Sito en el último puesto de la clasificación en División de Honor Plata, la sombra del descenso se ha ido haciendo cada vez más grande. El tiempo no perdona y hoy, tras muchos resultados insuficientes, el equipo pistacho está perdido en un oscuro túnel cuyo final se divisa lejano y del que proviene un único y fino hilo de luz. Sin embargo, el vestuario camina con firmeza hacia delante, consciente de que solo en la más completa oscuridad es cuando puede volver la luz. Un pensamiento que se refleja en el ánimo y palabras de sus jugadores.

Basta con acudir al inicio del primer entrenamiento de la semana para descubrir que los ánimos no están bajos en el Balonmano Zamora Enamora. Eso no significa que no duela la realidad del equipo o sus números, con una victoria en 23 partidos, pero los "Guerreros de Viriato" saben que de nada sirve regocijarse en la desgracia.

Los más veteranos, como Jortos, Guille y Fernando, han vivido los mejores momentos. Victorias y ascensos, pero también días muy duros y su experiencia invita a trabajar sin pensar en el "match-ball" de este fin de semana ante ID Energy Caserío. Una filosofía de la que se empapa un Marco Torres que, llegado desde la cantera, piensa en ganar este domingo y no en las consecuencias que puede tener una derrota más.

Marco Torres: "He llegado en un momento difícil, pero para estoy aquí"

"La dinámica del grupo, con independencia de los resultados, es buena. Hay una relación excelente entre todos los jugadores, un vestuario muy unido y se está entrenando bien cada día", comenta sobre como el Balonmano Zamora Enamora avanza por la liga con la soga del descenso al cuello.

El extremo, que se ha ido ganando minutos con el paso de las jornadas, no duda en afirmar que "el equipo viene de jugar buenos partidos, se ha competido bien" y confía que, por fin, eso se refleje en el marcador del Ángel Nieto en un par de días. "El fin de semana pasado descansamos, estamos al inicio de semana y todos juntos, vamos a ver como va la semana de entrenamiento y como llegamos al partido", comenta, deseando que esa ruta lleve a una victoria que se le resiste a los de Diego Soto.

El canterano no tiene dudas sobre el Balonmano Zamora Enamora que se verá en este final de temporada, con independencia de si se obra el milagro de la permanencia o si el descenso se sella esta semana. "Venimos entrenando con actitud de ganar varias jornadas porque, con respecto a la primera vuelta, nos hemos visto con la posibilidad de hacerlo en múltiples partidos. Iremos con la misma intención que hemos ido siempre", asegura, sabiendo que las probabilidades juegan en su contra y la de sus compañeros. Unas opciones que no son las ideales para un joven que llega al primer equipo pero que afronta con gran entereza: "hay que vivir de todo en el deporte". "He visto al club desde la grada en épocas de Plata muy buenas o ascender a Asobal. Hay momentos así y otros malos; yo he llegado en un momento difícil, pero estoy aquí para sumar y cambiar eso", sentencia.

Forlino: "La diferencia que nos separa de las victorias es mínima"

Esa voluntad de luchar contra la adversidad también la muestran los últimos en llegar. Jugadores que se han involucrado al máximo con el Balonmano Zamora Enamora, pero que están cerca de ver como el objetivo de la permanencia no se logrará como Agustín Forlino, que no observa diferencias entre esta semana o las anteriores en el vestuario.

"Todas las semanas están siendo complicadas porque en todas ellas hemos intentado salir e la situación en la que nos encontramos. No hay cambios en como afrontamos el partido, obviamente el tiempo corrió y los resultados no se dieron, pero vamos a seguir buscando los puntos que no pudimos conseguir", indicaba el guardameta antes de volver a los entrenamientos. Una rutina en la que ve fuerte al grupo.

" La dinámica es buena, se trabaja bien y se nota. Hubo un gran salto en relación a cómo competíamos, pero la realidad es que no supimos cerrar los partidos. De haber sido así, estaríamos en otra situación distinta", opina el arquero, asegurando que "se ha jugado bien y la diferencia con la victoria fue mínima. Hemos perdido de dos goles, de tres, de uno o empatado... competimos bien pero siempre tuvimos un bache cinco o diez minutos que pasó factura y no supimos como encararlo". Un hecho que sustenta apuntando a "lo difícil que es no cometer errores o tener esa confianza en los momentos clave cuando un tercio del equipo es nuevo y son jugadores que se tienen que adaptar", haciendo complicado cerrar los partidos que fue "lo que faltó".

Agustín Forlino celebra una parada lejos del Ángel Nieto. | Área 11

Agustín Forlino celebra una parada lejos del Ángel Nieto. | Área 11 / Carlos Toyos

Forlino, como todos en el Balonmano Zamora, quiere eludir el descenso y no tira la toalla por lograrlo o retrasar lo máximo posible ese momento. "Lo último que queremos es que ese momento llegue", reconocía, asegurando que por ser ya matemáticamente posible en el partido del domingo no varía la actitud pistacho. "Desde que yo llegué todo son match-ball, así lo encaramos siempre. Del primer partido al último, el equipo se afanó en intentar ganar y ganar para salir de la posición en la que se está. No lo pudimos conseguir pero vamos a seguir en la misma línea porque estamos haciendo las cosas muy bien pese a los resultados", apuntaba el argentino, destacando: "fuimos dominantes en muchos minutos de muchos partidos. Al final, no logramos ganar, pero durante el desarrollo de los encuentros fuimos competitivos y superiores a muchos rivales".

Con todo, el descensos e aproxima y, con él, la imposibilidad de cumplir el objetivo con el que acudió a Zamora. Un "golpe duro" que, sin embargo, no empaña su experiencia como "Guerrero de Viriato". "Sientes tristeza al ver que puedes no lograr el objetivo que se vino a buscar acá. Veo a los compañeros, que llevan una mochila más grande que yo en ese sentido, y se hace duro", comenta el portero, indicando que pese a ello "el equipo busca dar la mejor cara" y él está "viviendo una experiencia muy linda en Zamora a pesar de los resultados.

"A todos los que me preguntan se lo repito. La ciudad, la gente, la afición, la pista… es fantástico. Todos me recibieron de la mejor manera y el club no se comporta como si estuviera en problemas o se ve afectado por esa mala dinámica. Se le niegan los resultados, pero se sigue entrenando con muchas ganas para lograr esa primera victoria que yo siempre he creído que daría lugar a un "efecto dominó". Ese triunfo tras el que caería la barrera y llegarían todos de golpe".

Llegue la victoria o se consuma el descenso, tanto Forlino como Torres tienen claro que la luz acabará por volver al futuro del Balonmano Zamora. "Se está a poco de romper la dinámica", asegura el meta, afirmando: "no tengo duda que, pase lo que pase, si se mantiene el grupo y las ganas e intensidad del trabajo diario, el Balonmano Zamora volverá donde tiene que estar". Un deseo por el que se trabaja sin perder la firmeza con independencia de lo que pueda pasar.

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