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Zamora CF - Gimnástica Torrelavega: Saber sufrir también suma

Un gol en el último suspiro de la Gimnástica Torrelavega deja sin premio un gran partido rojiblanco

Los jugadores del Zamora CF celebran el 1-0 marcado por Juanan ante la Gimnástica.

Los jugadores del Zamora CF celebran el 1-0 marcado por Juanan ante la Gimnástica. / Ana Burrieza

El Zamora CF no pudo sumar hoy los tres puntos pese a ser claramente mejor que un Gimnástica Torrelavega que arañó un empate en el último suspiro de un encuentro en el que dispuso de superioridad numérica a partir del minuto 65. La roja sobre Rueda fue determinante pues, hasta entonces, el partido fue claramente rojiblanco. Los de Iglesias solo marcaron un gol cuando dominaron, obra de Juanan, y esa corta renta se evaporó de la forma más cruel al final del envite.

El conjunto de Yago Iglesias no tuvo problema para hacerse con el control del esférico durante los primeros minutos de partido. Impulsado por su gran dinámica y el hecho de jugar en el Ruta de la Plata, el bloque rojiblanco saltó decidido a establecer las pautas para el desarrollo del choque.

En los compases iniciales llegaron las primeras aproximaciones para los locales. Eso, sí, el primer aviso serio sobre la meta rival se retrasó algo más porque ni una incursión zamorana por banda derecha ni una falta botada al área por Viana llegaron a encontrar rematador.

El Zamora CF llevó la voz cantante durante el primer cuarto de hora. Sin prisa, buscando no perder el cuero hasta no estar cerca del área rival y sin problemas para replegarse o hacerse fuerte ante Iricibar. Por ello, a la Gimnástica no le tocó otra que mandar balones arriba pero Tobar estaba muy solo para generar peligro. Todo lo contrario que la delantera zamorana, que tuvo en un saque de esquina botado por Pau y un tiro lejano de Caballé sus opciones para romper el 0-0 inicial.

Curiosamente, después de una fuerte salida y un notable primer cuarto de hora, el Zamora CF empezó a recular. El balón pasaba ya más tiempo en botas visitantes e Iricibar tenía que empezar a aparecer. No a disparos, pero sí a centros con malas intenciones por parte cántabra. Aun así, la más clara hasta el paso por el minuto 27 fue una escapada de Viana que Amigos interceptó para evitar el uno para uno; acción a la que siguió una falta colgada al área rojiblanca bien atajada por el meta rojiblanco.

Con el pulso entre ambos conjuntos ya igualado, tampoco creció en exceso el número de ocasiones. Los visitantes inquietaron en un dudoso córner en el que cometieron falta sobre el portero pero el árbitro otorgó la ley de la ventaja cerca de acabar la acción en gol; mientras que, por el Zamora CF, los intentos se cernían a un par de fueras de juego señalados sobre Viana y Prada.

No parecía que la primera mitad terminaría con gol alguno, hasta que se llegó a los minutos previos al descanso. En ellos, el equipo de Yago Iglesias dispuso de dos opciones claras para adelantarse: una incursión por banda izquierda con despeje de Amigo en el área chica y un tiro de Tibu tras pared con Altube. En la tercera, un córner a raíz del segundo intento, Juanan no perdonaría y haría el 1-0.

Tras el gol, poco más transcurrió sobre el maltrecho césped de un Ruta de la Plata satisfecho con la actuación de los suyos hasta el intermedio y deseoso de ver una segunda parte de similar transcurso para los rojiblancos.

El mismo brío que mostró tras el pitido inicial el cuadro rojiblanco lo exhibió también al comienzo de la reanudación. Y esa garra e intensidad cerca estuvo de tener su premio en dos buenas acciones de Altube. La primera en un centro de Prada que el delantero golpeó según le venía a las manos de Amigos; la segunda, en una dejada que no pudo aprovechar Pau.

El buen tono del Zamora CF se prolongó durante los siguientes minutos, cruzándose la hora de partido con una falta que Pau no pudo acertar a poner a ningún rematador y que atrapó finalmente el meta visitante.

A diferencia de en la primera mitad, el Gimnástica Torrelavega no pudo ponerse al nivel rojiblanco tras un cuarto de hora de acción. De hecho, libró por los pelos el 2-0 en un robo zamorano y posterior contragolpe finalizado por Viana. Y, acto seguido, en una falta lateral botada por Pau a la que, de nuevo no llegó nadie.

Las ocasiones zamoranas se sucedían y en el minuto 64 llegó una de las más claras. Ander (que acababa de saltar al campo junto a Pana) se quedó solo contra el meta visitante entrando desde el costado pero su intento de vaselina fue poco a poco alejándose de la portería hasta irse muy desviado respecto del arco cántabro.

Esa acción precedió a otra que cambió la positiva dinámica del choque para los rojiblancos. Rueda cometía una falta y veía una más que discutible tarjeta amarilla que, junto a otra que vio en el primer tiempo, suponía su expulsión. El Zamora CF se quedaba con diez y el Gimnástica Torrelavega aprovecharía la ocasión para tomar aliento y equipararse a los locales.

El partido pasó a jugarse en campo rojiblanco y Yago Iglesias se vio obligado a dar entrada a Vallejo para compensar el doble cambio ofensivo de minutos atrás. No en vano, restaban más de veinte minutos de partido en inferioridad para los suyos, que pasaron a defenderse con un bloque bajo.

El Zamora CF, pese a todo, no le perdió la cara al partido y tuvo una buena oportunidad en una incorporación de Prada cuyo centro quiso dejar pasar Vallejo para Ander. Aun así, las llegadas rojiblancas no se prodigaban y la Gimnástica Torrelavega realizaba un triple cambio en busca de los puntos.

Los cántabros tuvieron el empate en el minuto 77 en una acción que despejó a córner con una gran intervención Julio Iricibar. Una parada de mérito que mantuvo al Zamora CF por delante antes de entrar a la recta final del choque.

Sin nada que perder, la Gimnástica se volcó sobre la meta zamorana y eso obligó a los de Yago Iglesias a defenderse como gato panza arriba. Cada balón al área era un sufrimiento el cuero estaba casi siempre en poder visitante. El 1-1 estuvo cerca de producirse en un par de balones colgados por parte de una Gimnástica que también tuvo que defenderse de un par de contragolpes rojiblancos para seguir aspirando a los puntos hasta el final. Ocasiones que Pana y Ander no llevaron a buen puerto, con un tiro de Tibu como la más peligrosa de las intentonas rojiblancas.

El partido languidecía e incluso Vallejo tuvo una clara opción para sentenciar a pase de Pana cuando transcurrían los últimos segundos del tiempo de descuento. El partido pudo haber terminado ahí pero el árbitro concedió una acción más y en ella llegó el definitivo 1-1. Un gol fruto de un pase en profundidad por banda derecha y un centro al segundo palo que acabó, en pleno barullo, en gol cántabro.

El tanto fue incontestable para el Zamora CF, que no tuvo tiempo para intentar un premio mayor. Una recompensa que mereció hasta jugando con un hombre menos y que ayer se le fue de las manos de la forma más cruel. Aun así, el sufrimiento rojiblanco deja un punto que también suma al casillero de los zamoranos.

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