El obispo reconoce la "difícil solución" de los robos en los templos de Sanabria

Monseñor visitó las parroquias de San Miguel de Lomba, Riego de Lomba , Cobreros y Avedillo

El obispo de la Diócesis de Astorga, Jesús Fernández González, reconocía en su visita a la parroquia de Santa Eulalia de San Miguel de Lomba y Riego de Lomba "la difícil solución" para prevenir los robos en los templos de esta comarca.

El Obispado ha tenido contactos con la Subdelegación de Gobierno para tratar este problema, aunque monseñor precisó que personalmente no ha hablado con el subdelegado.

La solución más inmediata pasa por la instalación de alarmas pero el coste aunque sea pequeño, una media de 50 euros, no puede ser asumido por las parroquias. Una de las soluciones, que ya apuntó su ilustrísima, es la creación de un museo almacén donde se puedan depositar los objetos y a disposición de las parroquias.

De momento un cartel a la puerta de la parroquia de Santa Eulalia sirve de disuasorio "en este templo no hay ningún objeto de valor ni dinero (se recoge después de cada acto religioso)". Y para que quede claro este templo "ha sido robado varias veces".

El obispo comenzaba en San Miguel de Lomba, con un acto religioso en la ermita, el recorrido por las parroquias de Sanabria programado este viernes. Ante los vecinos agradecía "la colaboración" y "preocupación" para mantener y tratar de arreglar el patrimonio de estos templos más pequeños. La visita a la iglesia de Santa Eulalia se realizó a oscuras porque el templo no tiene luz porque hace tiempo se cortó accidentalmente el cable y ahora cada vez que hay una celebración se enciende un generador y suple la carencia. Jesús Fernández cerró la visita con una oración en el cementerio de los dos pueblos y revisando el deterioro de un muro del camposanto.

En Riego de Lomba visitó a los vecinos y el templo del Cristo cuyo tejado ha sido restaurado recientemente. Tres vecinos recibieron en Riego al obispo y se reconocían "emocionados" por la visita en la que se reconfortó con una breve celebración religiosa. Cobreros y Avedillo recibieron la visita a lo largo de la tarde.

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