La Diputación visita la empresa Puente Robles de Fermoselle

El representante de esta empresa familiar nacida hace 40 años en Fermoselle, Cesáreo Puente, ha abierto las puertas de este negocio

Representantes institucionales visitan la empresa Puente Robles Jamones y Embutidos radicada desde hace casi 40 años en Fermoselle.

Representantes institucionales visitan la empresa Puente Robles Jamones y Embutidos radicada desde hace casi 40 años en Fermoselle. / CEDIDA

I. B.

El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez Domínguez, acompañado por el diputado provincial por la comarca de Sayago, José Ignacio Isidro Isidro, ha visitado la empresa Puente Robles Jamones y Embutidos radicada desde hace casi 40 años en Fermoselle.

El representante de la emrpesa familiar, Cesáreo Puente, ha recibido a los visitantes en las instalaciones en las que se elaboran jamones, embutidos y productos de la tierra de los Arribes del Duero y la Dehesa Salmantina, todo ello con materia prima proporcionada por pequeños ganaderos "que dedican su vida al cuidado del animal contando con el mejor entorno posible", ha divulgado la Diputación en una nota a medios.

La empresa, que "aúna tradición e innovación", elabora embutidos y jamones para que el producto final tenga la máxima calidad, "con el sabor auténtico del ibérico", han destacado sobre este negocio rural desde la institución provincial.

Para ello, Puente Robles cuenta con unas instalaciones modernas que cumplen todas las normativas europeas de calidad y respeto al medio ambiente "en las que realiza todo el proceso de matanza, despiece y curado de forma natural siguiendo la tradición de la zona". Las instalaciones, "perfectamente aclimatadas para que la materia prima no pierda su calidad característica", acogen todos los procesos desde la llegada de hasta la venta de los productos finales a través de Don Curado S.L. 

La empresa dispone de matadero en la localidad de Fuentesaúco, en la que se respeta la tradicional matanza zamorana, chamuscando los cerdos como antiguamente, sala de despiece propio en Fermoselle adecuada a las normativas vigentes y tres secaderos con capacidad para 2.000 piezas, y cuatro más exclusivamente para embutidos.

La plantilla de la fábrica fermosellana está compuesta por la propia familia y trabajadores de la zona.