La pelea por la sanidad en Sayago, también en 2024: "Tememos quedar en cuadro si hay una desbandada"

"¿Seguimos?". "¡Hay que seguir!". Han pasado 121 semanas desde que el ya lejano 31 de julio de 2021 un grupo de sayagueses emprendieran una acción firme y constante en defensa del servicio más preciado: la sanidad pública. Poco podían imaginar que dos años y medio después el movimiento fuera a mantenerse vivo con el aval de un puñado de personas que semana a semana hacen visibles las carencias de los pueblos. "Abandonar sería una derrota" resume Lorenzo Ferrero, uno de los precursores de esta resistencia pacífica y simbólica que cubre cada sábado de pancartas la entrada al Centro de Salud de Bermillo.

Ayer, víspera de Reyes, la concentración se adelanta y 15 personas vuelven a la carga. Llegan de Monumenta –donde el contador alcanza 1.393 días sin consultas menos 22 que sí acude el médico–, de Carbellino, Gáname, Bermillo, Villamor de la Ladre, otras veces de Luelmo, Villamor de la Ladre o Fariza. También de Pasariegos, uno de los pueblos donde el médico no ha vuelto a pisar el consultorio desde que la pandemia lo cambiara todo. Sí acude enfermero, pero para la atención médica hay que desplazarse a Villar del Buey. Muchos de los apenas cincuenta vecinos de Pasariegos no tienen forma ir al pueblo vecino. Tienen que buscarse la vida.

"La pandemia lo desmoronó todo" lamenta Raquel Santos, una de las fijas de las concentraciones semanales en Bermillo a quien hoy acompaña un nieto. "Ellos también se tienen que dar cuenta de lo que hay".

Cuando Pruden Garrote llega con su coche, sacan las pancartas del maletero y se repite un gesto que ya ha hecho historia por la perseverancia. No se conoce precedente de una acción ciudadana tan prolongada en el tiempo. Dos años y medio visibilizando la incertidumbre y el desasosiego que genera una asistencia sanitaria amenazada por la escasez de médicos y mermada por las vacaciones, traslados, guardias o vacantes de unos profesionales obligados a cubrir a los compañeros porque no hay recambio. "Dentro del respeto a los legítimos derechos laborales, Sayago se puede quedar en cuadro si hay una desbandada. Ya se verá... advertía Pruden Garrote, portavoz de este movimiento ciudadano y símbolo de la batalla por la sanidad rural representado por el contador del Monumenta que cada día actualiza.

"Solo por apoyar esta acción diaria ya merece la pena estar aquí" concede Eduardo García, residente en Monumenta y otro fijo de las concentraciones, cuando su trabajo se lo permite. "No puede ser dejar a las personas mayores con la consulta una vez al mes. Yo tengo coche, pero hay mucha gente mayor que tiene muchas dificultades para desplazarse" apunta una de las caras “jóvenes” de esta protesta. "Lo de la cita previa es una guasa y los médicos también tienen muchas dificultades para conectarse a Internet y acceder a los historiales de la gente o hacer las recetas. Esperemos que con la fibra, al menos eso mejore".

¿Por qué continuar esta batalla? "No podemos caer en el desánimo. Es necesario poner las cartas boca arriba y reordenar la atención sanitaria del mundo con un modelo que piense en las personas que viven en los pueblos" reivindica Lorenzo Ferrero.

Porque tras las concentraciones simbólicas sábado a sábado, subyace una llamada de atención ante el alarmante envejecimiento de un mundo rural con pueblos donde apenas quedan personas en activo. "Hay que pensar en la gente que vive en los pueblos. Las personas mayores necesitan un acceso a la sanidad con un trato humano, no puedes imponer la dictadura de un contestador automático o una aplicación en el móvil" reflexiona Lorenzo Ferrero, "alma máter" junto a Pruden Garrote del movimiento que mantienen en pie un puñado de sayagueses.

"Somos pocos, pero hacemos ruido" apunta a uno de los participantes en las concentraciones, a las que inicialmente acudían algunos alcaldes de Sayago que se han ido descolgando, con la excepción del socialista, Manuel Ramos, otro de los habituales.

"Los sayagueses somos cabezones y perseverantes y aquí nos tienes 121 veces. La gente quiere seguir y mientras nos respete la salud, aquí estaremos" advierte Pruden Garrote, encargada de leer cada semana el comunicado que pone negro sobre blanco la situación sanitaria en la comarca.

Ayer era Noche de Reyes, día de anhelos. Estos vecinos de Sayago pedían, "de corazón salud. Y en caso de tener que hacer uso de la sanidad, poder acceder a una sanidad pública sin largas listas de espera, con profesionales suficientes y bien tratados, con un despliegue de la atención primaria que llegue hasta el último pueblo de la comarca".

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