Riofrío despide a Toribio Río, el plantador de pinos

Era el vecino más longevo de la localidad alistana

Riofrío despide a Toribio Río

Riofrío despide a Toribio Río

Ch. S.

Días pasados, la localidad zamorana de Riofrío de Aliste daba su último y emotivo adiós a su vecino varón más longevo, Toribio Río Vara, nacido el día 29 de abril de 1922, un hombre ejemplar que formó su familia con Teresa del Río, de la que nacieron sus hijos Amelia, Juliana, María y Manolo, con 6 nietos y 6 bisnietos.

Vecino de la popular calle Los Barracones, fue el señor Toribio muy buena gente, abierto y trabajador, siempre dispuesto a colaborar en la vida comunitaria, social y tradicional de Riofrío donde a lo largo de su vida desempeñó cargos importantes como los de alguacil y Juez de Paz. Fue él un artesano de pura cepa, amante de la carpintería, que lo mismo se daba maña para arreglar unos zapatos que para poner las herraduras a los animales.

Era muy aficionado a la plantación y el injerto de árboles frutales, así como a hacer cestas y cestos de mimbres, e incluso trabajaba las pieles sin olvidar su otra gran pasión, la apicultura, con su colmenas y abejas produciendo miel para el autoconsumo. Desarrolló diferentes oficios entre ellos los de pastor de ovejas, agricultor y albañil, trabajando en la construcción de los Saltos del Duero en la provincia de Zamora (Castro y Villalcampo) y Salamanca (Aldeadavila), así como en la plantación de pinos en la Reserva de la Culebra”, muchos de ellos arrasados en el incendio de julio de 2022.

Durante varios inviernos se fue también a trabajar en Huesca, Mondragón y Vitoria, según gustaba recordar «para comprar el guano que se le echaba al trigo, centeno y cebada, comprar algún prado y hacer la casa». En los años cuarenta dio vida al Diablo Grande de los Carochos.