Manifestaciones en Boya y Sagallos para proteger la Sanidad rural

Reclaman una mayor dotación de recursos para atender a la población rural, generalmente envejecida y dispersa

Manifestación en Boya por la Sanidad.

Manifestación en Boya por la Sanidad. / CEDIDA

I. Barahona

Los vecinos de Boya y Sagallos han reivindicado la Sanidad rural en una manifestación que se ha celebrado durante la mañana del viernes y en la que UPA-COAG ha tomado la iniciativa para exigir "que se recupere la atención médica previa a la pandemia", según ha manifestado José Manuel Soto, representante del sindicato en Sanabria-La Carballeda.

Manifestación de UPA-COAG en Boya por la Sanidad rural.

Manifestación de UPA-COAG en Boya por la Sanidad rural. / CEDIDA

Al igual que las protestas que cada sábado se celebran en Sayago y Tábara, esta reivindicación lucha para conseguir que la población rural, dispersa y envejecida, tenga servicios de calidad en matera de Atención Primaria. En concreto, en la protesta respaldada desde UPA-COAG se ha reivindicado la necesidad de dotar de personal suficiente a la zona sanitaria, así como el establecimiento de una UVI Móvil con base en Alcañices.

Las concentraciones se han celebrado a las 11.00 horas y a las 12.00 horas respectivamente. En Sagallos, a pesar de la lluvia, las calles han acogido una concentración en la que los vecinos de las ocho localidades del Ayuntamiento de Manzanal y Cional dependientes de este consultorio han participado, con un seguimiento prácticamente unánime en defensa de la Sanidad.

Entre los manifestantes, una mujer casi centenaria ha acudido en silla de ruedas a la concentración, que ha abandonado antes de tiempo debido a las lluvias, un ejemplo del perfil de usuarios de la Sanidad que viven en estas localidades de La Carballeda: "con qué derecho se creen para quitar la atencion sanitaria a esta gente", ha reivindicado Soto.

El límite de las 50 cartillas

Recuperar la atención sanitaria previa a la pandemia ha sido la gran petición de estas dos manifestaciones, que han tomado como punto de partida las localidades de Boya, en Aliste (53 habitantes) y Sagallos, en La Carballeda (63 habitantes).

Ambas localidades tienen en común que a pesar de superar el medio centenar de empadronados, tienen menos de 50 cartillas médicas registradas: es decir, no todos los censados tienen allí su médico de cabecera, una situación habitual en Zamora.

Actualmente en Sagallos se pasa consulta una vez a la semana y en Boya, una vez al mes.

La norma que rige la Atención Primaria en Castilla y León establece en 50 el número mínimo de cartillas para que un pueblo cuente con consultas médicas presenciales de manera habitual. En caso de no llegar a este mínimo, la atención sanitaria es bajo demanda, por lo que las consultas regulares desaparecen.

A pesar de esto, los manifestantes de Boya y Sagallos han exigido que se vuelva a la atención de antes de la pandemia, cuando a pesar de no llegar a las 50 cartillas, sí se pasaba consulta en estos centros sanitarios rurales: "Nos han quitado derechos, por ahí no pasamos, pedimos lo que teníamos antes, nada nuevo", ha concluido José Manuel Soto.

En otras ocasiones, la Plataforma en Defensa de la Sanidad de Zamora ha tachado de desfasada esta norma diseñada hace décadas, cuando la despoblación del medio rural no era aún un problema en Zamora.

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