El libro "Parajes vividos" reconstruye literariamente 50 lugares de Riofrío

La pintora Glora G. Pertejo ilustra algunos de los textos de esta obra colectiva

CAROCHOS DE RIOFRIO

CAROCHOS DE RIOFRIO / Emilio Fraile

A. B.

La Asociación Cultural Amanecer de Aliste, en colaboración con el Ayuntamiento de Riofrío, presenta "Parajes vividos", un libro que recorre medio centenar de lugares de la localidad a través de la pluma de una treintena de autores.

Se trata del séptimo libro colectivo que llega a los lectores desde esta entidad alistana en los últimos años. A lo largo de 182 páginas, el nuevo texto recoge descripciones, peripecias, sensaciones, contratiempos, episodios, anécdotas, recreaciones y hechos ocurridos en diferentes sitios del término municipal, contados generalmente en primera persona.

Al contrario de lo que sucedía en anteriores obras en las que la parte gráfica formaba parte también de la propuesta colectiva, en esta ocasión una docena de textos van ilustrados en acuarela, modalidad técnica y artística firmada por la pintora Gloria G. Pertejo.

Generosidad, búsqueda de las esencias, memoria, reflexión y hasta denuncia, en algunos momentos, son aspectos que saltan a la vista a medida que el lector se introduce en los relatos del libro, según el coordinador del proyecto, Eduardo Abarca.

"En muchos de los escritos, se aprecia", según Abarca, "que el hilo del relato tira del autor y lo hace fijarse en detalles no tenidos en cuenta al comienzo del mismo. Sería algo así, como que una vez descrito un elemento o elementos de un paraje concreto, esa imagen impusiera la necesidad de describir nuevas acciones y eso, al final, lleva de la mano al autor a referirse al entorno y a otros hechos similares", apunta.

En ese rastreo hacia lo esencial que persiguen los autores, "hay algo implícito en los textos porque aunque cada uno se manifiesta de manera diferente, en todos podemos constatar que va absorbiendo esa esencia, esa emoción que, además, es fácil advertir que tiene efectos acumulativos", en palabras del coordinador. En Parajes vividos, descripciones y acuarelas establecen un diálogo permanente.