Rabanales, hasta la bandera

Rabanales de Aliste vivió ayer su día más importante del año con la veneración por todo lo alto de su patrono San Salvador: una inolvidable jornada que congregó en torno a la gastronomía, el folclore y los bailes nocturnos a niños, jóvenes y mayores, vecinos y emigrantes, acompañados por cientos de foráneos que no quisieron perderse el jolgorio.

Las fiestas veraniegas de Rabanales han vivido una evolución constante a los largo de los últimos 15 años, sin prisa pero sin pausa, hasta situarse ya, por méritos propios, entre las más importantes de la comarca natural de Aliste, Tábara y Alba en cuanto a oferta y variedad de actividades como en concurrencia de gente.

Los festejos se abrieron en la noche del jueves con una fiesta nocturna en las piscinas. El viernes, los niños y niñas fueron los protagonistas durante la tarde.

Con la llegada de la anochecida, la Plaza Mayor se convirtió en lugar de acogida, mesa y mantel, donde todos los vecinos y emigrantes disfrutaron en armonía de una cena de convivencia y hermanad por cortesía del corto de caza San Salvador. La protagonista de la convidada popular volvía a ser la Ternera de Aliste con un exquisito guiso de carne con patatas caseras magníficamente preparado por los hombres y mujeres de Rabanales. DJ Marc, de Sarracín, fue el encargado de amenizar la noche.

El sábado Rabanales se convirtió en un hervidero de gente que disfrutó a lo grande con los diferentes actos programados: primero con la misa con procesión en honor a Nuestra Señora la Virgen de las Nieves, manteniéndose la tradición popular, portada por las mujeres

La fiesta de la espuma llegó para refrescarse en la calurosa tarde veraniega y buen folclore con el grupo Manaita Rumbera, para completar la jornada con la multitudinaria verbena popular a cargo de la macrodiscoteca Renovation Experience de Ricky Galende, que hizo disfrutar a la concurrencia, muy en particular a jóvenes y adolescentes.

Rabanales, capital de la movida alistana con el concierto del grupo La Misión

Ayer domingo los vecinos de Rabanales de Aliste se vistieron de gala y acudieron fieles a la cita con la misa oficiada por el párroco Teo Nieto Vicente y la procesión donde los hombres portaron a su santo patrono, San Salvador. Culminados los rezos llegó el momento del disfrute del vermut al ritmo de la música tradicional. Se abrió la tarde con los huinchables para los más pequeños. El grupo Españoleando, nacido en 2015 de la mano de Carlos Marcos y Jaime Carrasco, dos toresanos aficionados a la buena música, interpretó los más conocidos temas de las tres últimas décadas.

La orquesta La Misión, liderada por el cantante Basty Piñero se convirtió por méritos propios en la gran protagonista a partir de la media noche y hasta altas horas de la madrugada congregando a cientos de personas llegadas desde diferentes puntos de la Raya. El espectáculo comenzó por la tarde con su llegada a Rabanales con una logística integrada por cinco tráilers, un autobús y 32 personas. Sobre el escenario un espectacular montaje de música, bailes, acrobacias y sonido.

Hoy a las 20 horas los arqueólogos que trabajan en la excavación de El Castrico ofrecerán una charla acerca de este yacimiento.