Robleda procesiona con Santa Ana

Vecinos y veraneantes de Robleda culminaron los festejos en honor a Santa Ana, con una procesión multitudinaria y concurrida por las calles del pueblo, tras la misa mayor celebrada este domingo y que marca las grandes fiestas a las puertas de agosto en toda la comarca.

El párroco Miguel Ángel Fernández Orduña celebraba la misa enriquecida por el repertorio de la Coral Tierras Altas de Sanabria y Carballeda y la nave llena de devotos de la patrona de los abuelos y las abuelas, muchos de ellos veraneantes pero que regresan para estas fechas a su tierra natal.

El momento más esperado llegaba poco antes de la una de la tarde con la salida de la procesión con las imágenes de Santa Ana y la Virgen del Rosario, precedidas por el pendón de la parroquia, que a manos de los hombres, tuvo que bregar con el viento y los cables, agregado uno más, con el tendido de la fibra óptica. La banda de gaitas As Portelas de la Alta Sanabria desfiló abriendo el paso de la procesión seguida de la Cruz Parroquial.

La imagen de Santa Ana fue llevada a hombros por los hombres y las mujeres unos pasos más atrás cerraban con la imagen de la Virgen seguida del padre Miguel Ángel y el mayordomo Román Rodríguez. Si la salida marca un momento central, el regreso al templo culminó con las reverencias del pendón a las imágenes y la autoridad religiosa. Con un sonoro aplauso en el templo concluían los actos religiosos.

La banda de As Portelas hizo bailar a los vecinos antes de la comida y prácticamente despedir las fiestas patronales, del 26 de julio, que se retrasan a este último domingo del mes.

Unas fiestas donde no ha faltado un amplio programa de actividades, donde destaca la exposición de fotografía, reflejo en blanco y negro de la arquitectura popular sanabresa "Sanabria en Blanco y Nergro" del fotógrafo Jorge Rodríguez Fernández y organizada por la asociación cultural El Concejo de Robleda, con la colaboración de la asociación de Jubilados y el bar El Cardo.

GALERÍA | Robleda procesiona con Santa Ana

Ver galería

La exposición se podrá visitar hasta el 15 de septiembre en el salón de los jubilados. La colección de fotografías detiene el tiempo sobre esa arquitectura tan cercana a los habitantes de los pueblos como tan cercana a su desaparición. Sotillo, Chaguaceda, los barrios de Robleda, Terroso, Puebla, Vigo, Remesal captaron la atención del fotógrafo por su piedra, por madera, su pizarra y la luz que dibuja esa arquitectura irrepetible y de otro tiempo.

Suscríbete para seguir leyendo