«Lanaterapia» o cómo arropar a los ancianos que sobrevivieron el fuego

La asociación LA IAIA entrega medio centenar de mantas a la residencia de Tábara evacuada durante los fuegos

María Concepción González, de 101 años y natural de Santa Eulalia, recibe una de las mantas de manos de una voluntaria del taller de Lanaterapia. | A. S.

María Concepción González, de 101 años y natural de Santa Eulalia, recibe una de las mantas de manos de una voluntaria del taller de Lanaterapia. | A. S.

Los residentes del centro Divina Misericordia en Tábara recibían un total de 51 mantas, una prenda de lana confeccionada a mano para cada uno de los mayores, entregadas por los voluntarios de la Asociación LA IAIA.

Ésta es la tercera residencia de la Sierra de la Culebra “en la que hacemos la entrega de mantas” como señalaba Virginia Anta –en representación de la asociación– a modo de homenaje ante tanto dolor, sufrimiento e impotencia, sufrido este verano a raíz de los incendios.

Las mantas que se entregan quieren simbolizar un cálido abrazo y apoyo de todas las personas que a través de la “lanaterapia” realizar labores solidarias tejidas a mano con mucho cariño y cuidado. La red de solidaridad completa así la donación de prendas de lana a todos los residentes de los tres centros que sufrieron la evacuación a causa de los incendios del pasado verano: Villardeciervos, Ferreras de Abajo y Tábara.

La entrega se realizó el pasado fin de semana con la participación de Verónica Munuera, representante de la Asociación La Culebra no se Calla, que además es trabajadora en la residencia, y con Nazaret Antón Pérez, directora de la Residencia, que asistió expresamente a este acto, ya que era su día de descanso.

Desde la Residencia “nos ha acogido con gratitud y agradece la entrega de todas las mantas hechas a mano, así como el que se haga este pequeño homenaje a las personas de la residencia” señalaba Anta.

Las reacciones de ellas

«Lanaterapia»

«Lanaterapia» / Araceli Saavedra

Engracia Macho de Cabañas de Aliste, es de las primeras usuarias de la residencia, con 94 años, lleva una década en el centro. Se quemó su casa cuando ella estaba en Alemania.

Severiana Calzada Fernández, 101 años de Tábara, recibe su manta y pregunta que cuánto hay que pagar por ella, “le decimos que son un regalo, no para de darnos las gracias”.

María Concepción González Álvarez, también de 101 años, la persona más longeva de Santa Eulalia. Cuenta que ella “en invierno tejía jerséis para todos sus hijos, siete”. Recuerda a su madre cardar e hilar la lana, además nos dice que la pequeña capa de lana, que le cubre los hombros se la hizo su madre.

La solidaridad con solidaridad se paga. Desde la residencia de Villadeciervos, otra de los centros afectados por la evacuación de los incendios, ya ha organizado un pequeño grupo de mujeres que van a empezar a tejer con el apoyo de la asociación La IAIA. Otros pueblos de la comarca de Sanabria Carballeda se van sumando a esta red de solidaridad, como Cernadilla. El objetivo es acompañar a los residentes de los tres centros afectados por las evacuaciones de los incendios en la Sierra de la Culebra, que reciben la solidaridad de los voluntarios de “lanaterapia”.

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