Las entrañas del voto del campo de Zamora

La “letra pequeña” de las elecciones agrarias celebradas el pasado domingo define el reparto de fuerzas de cada organización, con la Alianza UPA-COAG como líder absoluto en Zamora y granero de votos para Castilla y León. Pues es, con diferencia, la provincia donde esta candidatura ha cosechado más apoyos. Roza el 64%, muy por delante de Salamanca, donde ha reunido un 38%.

Burgos, Segovia y Valladolid vuelven a ser un muro infranqueable para UPA-COAG, donde se han esfumado las esperanzas de lograr representatividad al no llegar al porcentaje mínimo del 20%.

En su conjunto esta candidatura ha quedado en segunda posición por detrás de Asaja, la ganadora de las elecciones en el conjunto de Castilla y León y la única que ha aumentado votos respecto a hace cinco años.

Asaja repite como la única organización que logra representatividad en las nueve provincias. Y vuelve a ser Zamora la provincia donde obtiene un resultado más raquítico, apenas el 25%, sin diferencias respecto a las elecciones agrarias de 2018, y muy lejos de bastiones como Palencia o Soria, donde Asaja supera el 66%; en León y Salamanca también logran más de la mitad de los sufragios.

En contra de sus aspiraciones, UCCL de nuevo se ha quedado fuera de los órganos de representatividad en Zamora al ser insuficiente el porcentaje de apenas el 9% de los votos. La pelea por la ansiada representatividad en la provincia no ha dado los resultados esperados. Tampoco la Unión de Campesinos logra hacerse un hueco en los órganos de representación de León, Palencia, Salamanca y Soria, siendo Valladolid su mayor fortín, con el 51% de votos, junto a Segovia, Burgos y Ávila.

El análisis de resultados en las 94 mesas electorales habilitadas en la provincia de Zamora proyecta la hegemonía de la Alianza UPA-COAG en prácticamente todas las comarcas, siendo la candidatura más votada en 83 mesas.

Asaja se anota la victoria en 8 (Belver de los Montes, Fuentelapeña, Fuentes de Ropel, Manganeses de la Polvorosa, Moreruela de los Infanzones, Rabanales, Villaescusa y Villarrín de Campos) y la Unión de Campesinos en 2 Villafáfila (feudo del líder de la organización en Zamora) y Riofrío de Aliste.

Significativo es el caso de la mesa de Perilla de Castro, donde la Alianza y Asaja firman un empate.

Respecto al índice de participación, en el conjunto de la provincia se sitúa en el 66,3%, dos puntos más que hace cuatro años. Del censo de 4.499 agricultores y ganaderos con derecho a voto, el pasado domingo acudieron a votar aproximadamente 3.000 agricultores.

El detalle de la participación por mesas arroja curiosidades como la de Gallegos del Río, donde fueron a votar todos los censados (19). El Belver de los Montes, Galende, Mahíde, Gallegos del Pan o San Pedro de la Nave se situ por encima del 90% el porcentaje de agricultores o ganaderos que han ejercido su derecho a voto en las sextas elecciones agrarias que se convocan en la comunidad de Castilla y León.

Las mesas donde se ha registrado un mayor porcentaje de abstención han sido las de Zamora capital, Moralina de Sayago y Trabazos, donde no han alcanzado ni el 50%.

Respecto a la representatividad, en Zamora vuelven a ser la Alianza y Asaja las únicas con presencia en la Cámara Agraria Provincial y el Consejo Agrario Provincial.

La primera mantiene el mismo reparto, con 18 miembros de la Alianza UPA-COAG, mayoría suficiente para presidir la entidad, y los 7 restantes estarán en manos de Asaja. En el caso del Consejo Agrario, la aplicación de la Ley D’Hont reparte los seis miembros entre 5 de la Alianza y 1 de Asaja frente a la composición de 4 a 2 salida de los resultados de 2018.

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