Más seguridad y exhibir los permisos, lo que pide el Procurador del Común en el mercadillo de Benavente

El alto comisionado pide reducir los tiempos de montaje y desmontaje de los puestos y crear espacios de paso señalizados y controlados

Crear espacios de paso señalizados y reducir los tiempos de montaje y desmontaje de puestos, son cuestiones pendientes en el mercadillo.

Crear espacios de paso señalizados y reducir los tiempos de montaje y desmontaje de puestos, son cuestiones pendientes en el mercadillo. / J. A. G.

Exhibir las autorizaciones en los puestos de venta, reducir el tiempo de montaje y desmontaje para reducir los riesgos en caso de emergencias y antes de que comience la limpieza municipal en la zona, publicitar los protocolos de seguridad, reorganizar la colocación de los puestos y creas espacios de paso señalizados y controlados, constituyen las peticiones que el Procurador del Común acaba de realizar al Ayuntamiento de Benavente en relación con el mercadillo de la ropa.

El alto comisionado de las Cortes de Castilla y León ha tenido en cuenta la queja planteada por un vecino de la zona durante el anterior mandato municipal. Algunas de las peticiones dirigidas al Ayuntamiento benaventano se cumplieron. Otras no, y tras resolver una nueva queja del mismo ciudadano ha pedido al Ayuntamiento que tenga en cuenta sus resoluciones.

Primeramente, pide al Ayuntamiento que culmine el estudio de la ubicación de los puestos del mercado de los jueves por la mañana en la avenida de la Cañada de la Vizana, con la adopción de las actuaciones que considere necesarias para que quede definitivamente garantizada tanto la seguridad como la accesibilidad de todas las personas durante su celebración.

Dos agentes de la Policía Local vigilan el desarrollo del mercadillo de la ropa en la Cañada de la Vizana. | J. A. G.

Dos agentes de la Policía Local vigilan el desarrollo del mercadillo de la ropa en la Cañada de la Vizana. | J. A. G. / J. A. G.

Plantea también a la administración local benaventana que evalúe la posibilidad de establecer espacios de paso entre los puestos debidamente señalizados y controlados que permitan mejorar el acceso a todo el espacio comercial cada jueves.

Considera el alto magistrado necesario que se analice la posibilidad de implantar medidas de publicidad encaminadas al general conocimiento del Plan de Autoprotección elaborado para el mercado el pasado mandato, como por ejemplo su publicación en la página web municipal, así como de la oportunidad de diseñar actuaciones específicamente dirigidas a su conocimiento por los vendedores que acuden semanalmente al mismo.

Aconseja igualmente modificar la Ordenanza municipal en la parte que afecta al horario de montaje y desmontaje de los puestos del mercadillo. Propone partir de la premisa de que un menor tiempo en la realización de estas operaciones puede traer como consecuencia minimizar los riesgos de una intensa ocupación de la vía pública en la que se realizan las ventas, con lo que esto afecta a los movimientos de los servicios de emergencia.

En el mismo sentido pide que se estudie el establecimiento de un horario de limpieza del mercado que no resulte incompatible con la apertura al tráfico de la avenida de con el fin de minorar las molestias que la instalación pueda suponer a los vecinos de la zona y a los ciudadanos en general.

Otra imagen del mercadillo de la ropa.

Otra imagen del mercadillo de la ropa. / J. A. G.

Por último y en sexto lugar pide que se realicen las necesarias actuaciones de vigilancia, control e inspección de la actividad de venta no sedentaria en el mercadillo, haciendo especial hincapié en la obligación de que la autorización municipal se sitúe en un lugar visible en cada puesto, tomando en los casos en que se detecten incumplimientos las medidas oportunas.

El procurador del común, aunque sus resoluciones no son vinculantes, recuerda al Ayuntamiento que corresponde a las corporaciones locales controlar que la actividad comercial de los vendedores ambulantes se realice en condiciones óptimas de seguridad, salubridad y ornato público, con entero respeto a la normativa existente en materia de movilidad y accesibilidad, y con las debidas garantías para una correcta utilización de los bienes de uso público, evitando todo daño a los mismos, así como a las personas y a los bienes que puedan verse afectados por tales usos.

Señala también que el desarrollo de la actividad debe realizarse siempre con la mínima afección del uso común por la ciudadanía de los bienes y servicios públicos, facilitando la movilidad y accesibilidad de las personas, en particular asegurando el acceso a las diferentes propiedades; así como la circulación y utilización de los vehículos de urgencia o emergencia, y respetando en todo momento, asimismo, la normativa sobre comercio, protección civil y sanidad.

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