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Que los disturbios en la A-6 en Benavente "no vuelvan a producirse"

El subdelegado del Gobierno, la Guardia Civil, tres alcaldes y dos agricultores contrastan versiones sobre los sucesos del día 4

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, tres alcaldes y dos agricultores, han contrastado versiones sobre lo ocurrido el día 3 en la A-6.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco, tres alcaldes y dos agricultores, han contrastado versiones sobre lo ocurrido el día 3 en la A-6. / S. G.

El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha mantenido una reunión este viernes con los alcaldes de Villanueva de Azoague, José Antonio Martínez, de Matilla de Arzón, Venancio Martínez, y de Moreruela de Tábara, Leticia Ferrero, así como con dos representantes de agricultores de la comarca de benaventana, para intensificar el diálogo con el sector.

En la reunión se han abordado los disturbios producidos en la A-6 en la noche del 4 de marzo con el objetivo de conseguir, entre todos los implicados, evitar que se repitan los hechos, según ha informado la Subdelegación en un comunicado posterior al encuentro.

La reunión ha tenido lugar en la Subdelegación del Gobierno en Zamora y en ella han participado también el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, el teniente coronel Héctor David Pulido, y la secretaria de la Subdelegación, Carmen Fernández.

Contrastar versiones

Los tres alcaldes recibieron quejas vecinales tras los altercados del día 3 y se pusieron de acuerdo para pedir una cita a la Subdelegación del Gobierno y "contrastar versiones", según ha explicado Leticia Ferrero.

"Con esta reunión lo que hemos pretendido de buena fe es que no vuelva a ocurrir lo que sucedió el domingo y que las manifestaciones se produzcan de forma pacífica", abundó la alcaldesa de Moreruela.

El alcalde de Matilla de Arzón, Venancio Martínez, solicitó esta reunión a la Subdelegación del Gobierno el día 6. "Me respondieron que sí en 24 horas, lo cuál es de agradecer porque la preocupación por lo ocurrido es mutua. Hemos ido tres alcaldes en representación de otros alcaldes de la zona y agricultores de la comarca y nuestra idea es que esto no se vuelva a producir".

Martínez ha explicado que los vecinos "nos preguntaron por la respuesta desmedida de la Guardia Civil cuando otras veces habían sido más laxos, tal vez porque fuera de noche. Hay que volver al consenso porque nada de esto beneficia a nadie y para mí los agricultores tienen toda la razón en sus reivindicaciones", ha añadido.

Otro momento de la reunión en la Subdelegación del Gobierno.

Otro momento de la reunión en la Subdelegación del Gobierno. / S. G.

Dos cuestiones concretas parecieron confirmarse en la entrevista. Por un lado, había "gente de fuera" de la zona que contribuyo a la tensión. En segundo lugar, "los ánimos terminaron caldeándose".

Fruto del enfrentamiento entre la Guardia Civil y una parte de los manifestantes se produjeron tres heridos con fracturas del Instituto Armado (fracturas de nariz, de dedos de la mano y de una clavícula) que requirieron atención hospitalaria y otros nueve agentes heridos leves. También hubo un número indeterminado de agricultores con contusiones y pequeñas heridas.

Dos detenidos, seis investigados y 20 agricultores sancionados administrativamente

Los incidentes ocurridos en la A-6 fueron el culmen al estallido de ocho manifestaciones con quema de ruedas, bidones y pacas de paja en distintos puntos de la provincia.

Los agricultores tomaron la A-6 en Paradores de Castrogonzalo a las 23.40 horas de la noche. La Guardia Civil movilizó efectivos del GRS de Pontevedra, de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Zamora, el grupo Pegaso de drones, y agentes de Benavente y del Subsector de Tráfico.

El relato de la Subdelegación del Gobierno subraya que la Guardia Civil actuó en tres fases diferenciadas. En una primera se desplegaron los efectivos de forma presencial con la intención de disuadir. Al fracasar esta fase "se intentó el diálogo" con los concentrados, unos 200 agricultores, siempre según la versión de la Subdelegación del Gobierno.

"Los agricultores no quisieron entablar un diálogo. Algunos decían que iban a cortar la autovía de forma amenazante". Algunos estaban armados con palos. En una tercera fase se inició el desalojo de los carriles que habían sido ocupados en ambos sentidos de la circulación.

La autovía permaneció cortada al tráfico dos horas y diez minutos en sentido Madrid. Se formó una retención de 3,3 kilómetros de longitud. En sentido Galicia el corte se prolongó por espacio de dos horas y treinta minutos. La retención alcanzó los 3,2 kilómetros.

Durante los disturbios se ocasionaron daños a vehículos de la Guardia Civil. Resultaron dañados también vehículos agrícolas, así como escudos de protección empleados por los agentes. No se han podido evaluar los perjuicios que las retenciones provocaron a los centenares de vehículos embolsados por el corte, según la Subdelegación.