Una decena de pisos dedicados a la prostitución en Benavente toma el relevo tras el cierre de clubes en la comarca

La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida lo considera “punto caliente” por el nudo de autovías

J. A. G.

Pese al cierre de los clubes de alterne en la comarca, El Huracán (renombrado como Jeny) y El Montico hace años, y Río San Juan y El Galeón durante la pandemia, Benavente sigue siendo un lugar de referencia del negocio de la prostitución en la región.

Así lo cree la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), cuya coordinadora en Salamanca, Beatriz Sánchez, aseguró el viernes en un acto de la asociación en la capital salmantina que Benavente, por la confluencia las vías de comunicación, es “un punto caliente”.

La provincia zamorana tiene un “punto caliente” en el municipio de Benavente, enlace de carreteras, al igual que la propia Salamanca en cuanto a la zona fronteriza, especialmente en Fuentes de Oñoro, a donde suelen desplazarse las unidades móviles de rescate de APRAMP. Según explicó Sánchez, la asociación colabora con las fuerzas del orden realizando “informes específicos en redadas”, según recogió Ical.

APRAMP está presente en la provincia desde 2017. Según sus datos, tras el cierre de los dos últimos clubes de alterne en plena cuarentena comenzaron a proliferar los pisos dedicados a la prostitución. Inicialmente llegaron a superar la treintena.

En la actualidad siguen activos al menos diez pisos con unas treinta mujeres, según la información facilitada a este periódico por fuentes de la asociación.

Una técnico y una mediadora visitan a las mujeres cada dos semanas, a veces con dificultades, porque han cambiado el domicilio o hay proxenetas que les niegan el acceso a las mujeres.

Cuando contactan con ellas las ofrecen asistencia psicológica, social, laboral y sanitaria. Las dan preservativos, las facilitan información preventiva sobre enfermedades infecciosas o las ayudan a poder realizar pruebas médicas.

“Actualmente son mujeres de Colombia, Venezuela y Nicaragua. Antes había alguna mujer de Rumanía, tras el cierre de El Galeón, pero ya no tenemos constancia de que haya mujeres de Centroeuropa”, precisan las mismas fuentes.

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