¿Qué hacían varios galgos subidos a un tejado? Esto se preguntó un vecino de la avenida Luis Morán da noche del martes al ver a los canes deambulando sobre las tejas. Pasaban 12 minutos de las ocho de la tarde y alertó a la Policía Local que, tras enviar una patrulla a la zona, se encontró con cinco perros oteando desde la cubierta del número 99, una casa de una planta.
Los agentes investigaron en el cuartel a quien pertenecía la vivienda pero en el interín se personó un hombre que, tras identificarse, explicó que había abandonado la casa hacía treinta minutos tras atender a los animales y no se explicaba como los galgos habían podido subir a la cubierta.
Informó a los policías que en el interior había un total de once galgos, varios suyos, y el resto del propietario del inmueble. Aseguro que este le había dado permiso para tener allí sus animales a cambio de cuidar también los suyos.
Al cabo, se fue para ir a buscar las llaves, aunque no volvió. Los agentes le habían pedido que llevara las cartillas de los animales. a las dependencias policiales. Poco después apareció quien se identificó como el arrendatario de la casa. Explicó a los agentes que él solo tenía un galgo y tres cachorros de seis meses.
Logró que los animales bajaran del tejado, pero se negó a que los dos policías realizaran una inspección ocular, permitiendo que solo entrase uno, lo que va contra la norma policial. Los policías le pidieron que aportase también las cartillas sanitarias.
Una patrulla de la Guardia Civil fue testigo de los hechos. Los policías les pidieron que informaran al Seprona para abrir una investigación al no existir evidencia de que la casa esté registrada como núcleo zoológico.
La Policía Local, que había intervenido antes por la tenencia de animales del arrendatario, cree que se ha vulnerado la Ordenanza Municipal sobre Animales de Compañía y ha dado pie a la apertura de un expediente sancionador.
