Sucesos en Zamora

Le prometen 500 euros por Bizum para su moto y se queda a verlas venir

El dueño del vehículo se dio de alta en la aplicación para cerrar la venta en Milanuncios

Una mujer entra en la aplicación de bizum para realizar un pago.

Una mujer entra en la aplicación de bizum para realizar un pago. / Europa Press

Del trato que apalabró con la futura compradora de su motocicleta solo le quedó la señal de la aplicación Bizum que se vio obligado a instalar en su teléfono móvil. De los 500 euros prometidos, solo el rastro visto y no visto de un cargo por esa cantidad que aceptó creyendo que era el ingreso prometido. El zamorano se quedó a verlas venir mientras su dinero acababa siendo, en realidad, una señal fingida del montante total que había acordado con la mujer interesada en la moto.

Un galimatías tan sencillo de explicar como simples eran los conocimientos del propietario de la moto sobre cómo funcionaba el bizum. Tan escasos que los 500 euros acabaron en una cuenta a nombre de la mujer, pago que la presunta compradora le hizo creer que, en realidad, un ingreso que ella le acababa de hacer a él.

La acusada de cometer el delito de estafa se habría puesto de acuerdo con una persona tercera personas para engañar al zamorano, implicada a la que la Policía Nacional no pudo identificar, dadas la difícil investigación de los delitos que se comenten a través de Internet. Lo que sí pudo hacer la unidad de ciberdelitos de la Comisaría de Zamora fue seguir el rastro de los 500 euros, que acabaron en una cuenta bancaria asociada al teléfono de la procesada.

Captación en Milanuncios

La presunta estafa por la que está imputada la persona de iniciales D.F.A.M. fue ideada después de ganarse la confianza del varón, con el que mantuvo una conversación para fijar el precio de la motocicleta cuyas fotos había subido a Milanuncios para intentar venderla. Una operación en la que se cruzó la procesada y que le terminó costando dinero, aunque, milagrosamente, logró no terminar también sin moto. La presunta estafa que terminará dirimiéndose en el Juzgado de lo Penal, ante el que la Fiscalía exige una condena a un año de cárcel para la acusada, además de la devolución de los 500 euros más los intereses legales generados desde que se denunciaron los hechos y hasta que se produzca una sentencia firme.

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