VÍDEO Y GALERÍA | Fervor por la patrona de la margen izquierda en Zamora

Cientos de personas, entre ellos muchos jóvenes, participan en la procesión de la Virgen de la Guía

VÍDEO | Procesión de la Virgen de la Guía

N. S.

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La devoción de Zamora hacia la Virgen de la Guía, hacia la patrona de la margen izquierda de la ciudad se percibió el miércoles en su salida procesional.

La mañana soleada, sin duda, propició que varios centenares de personas, fundamentalmente vecinos del Sepulcro, en cuyo templo recibe culto la imagen mariana, optaran por la jornada festiva acompañar a la Señora de la margen izquierda en su salida hasta el Puente de Piedra.

Entre los muchos devotos asistieron muchos niños, acompañados de sus padres y abuelos, pues una de las características de la cofradía es su carácter familiar.

Las campanas empezaron a repicar una vez concluida la eucaristía.

Poco a poco empezaron a salir los asistentes a la misa, muchos de ellos con las medallas de la cofradía portadas con cordones verdes o amarillos, que dan buena cuenta de su pertenencia a la hermandad desde hace bastantes años.

La comitiva la abría el pendón, la cruz guía, la bandera de la cofradía y el estandarte de la imagen tras lo que procesionaban los ocho mayordomos del año, entre los que había mucha juventud.

La imagen lucía un bello adorno floral entre el que llamaba la atención un crespón negro en recuerdo de la tesorera de la cofradía, Verónica Riego, recientemente fallecida. El lazo negro estaba situado en una de las torres de la mesa que hiciera en 1984 Arturo Álvarez que reproducen el Puente de Piedra y la torre de la Gobierna.

"¡Este año no hay tamborilero!", comentaba uno de los asistentes al desfile procesional tras el paso de los representantes de la presidencia de la procesión y de representes de múltiples cofradías de Gloria y de Pasión.

La imagen, denominada de chuleta por no tener labrada la espalda, avanzaba a buen ritmo.

La primera pausa la hizo a la altura del convento de las dominicas Dueñas, donde a su paso sonaron las campanas del monasterio.

Saludo a la ciudad

La comitiva avanzó hacia el Puente de Piedra, donde en un pequeño oratorio estuvo la imagen hasta la primera mitad del siglo XIX.

Las obras en el viaducto que obligaron a tres cofradías de Semana Santa y al traslado del Nazareno a variar su itinerario también deslucieron el saludo de la patrona de la margen izquierda a la ciudad. A este respecto el presidente de la cofradía, Javier Riego atestiguó que "la tradición es hacerla allí y aunque pensamos variarla, finalmente hemos optado por hacerla como todos los años".

Tras las tres venias, Nuestra Señora de la Guía regresó sobre sus pasos. Ante la iglesia románica, con la imagen girada y mirando a los fieles, éstos entonaron la Salve y una voz masculina gritó: "¡Viva la Virgen de la Guía!", unas palabras secundadas por vivas y una ovación.

Con la talla ya en el interior del templo comenzó la parte más lúdica de la celebración de la cofradía que ronda los 600 cofrades. Los bailes tradicionales a cargo de Coros y Danzas Doña Urraca enlazaron con el refresco ofrecido por los mayordomos.