Talgo entrega a Renfe diez de los 30 trenes Avril que pasarán por Zamora

Renfe dispone ya de diez trenes Avril entregados por Talgo que se suman a los cuatro ya recibidos para realizar maniobras y formar al personal que los conducirá por la línea de Alta Velocidad que incrementarán a partir del 21 de mayo la comunicación de Zamora con Madrid y con Galicia, línea en la que continúan sucediéndose retrasos por las obras de ampliación de la estación de Chamartín para dotarla de más vías.

La entrega de los trenes restantes, hasta la treintena, será antes del 22 de abril. Los usuarios conocerán entes el precio de los billetes, a la venta desde el 18 de abril para viajar en las dos frecuencias en que se amplía el servicio en ambos sentidos (cuatro trenes) entre la capital madrileña y la gallega, con paradas en Toro, Zamora y Puebla de Sanabria.

Renfe recibe los trenes Avril que podrán funcionar en Zamora desde el mes de julio

Las obras de Chamartín frenan la entrada en vigor de la decena de horarios que Renfe tenía previsto y que se demorarán hasta disponer de las nuevas vías que están construyéndose, una circunstancia que ayer volvió a incidir en los horarios de los Alvia desde las 8.00 horas en dirección de Madrid a Galicia, lo que terminó en récord de retraso: 121 minutos desde Segovia a Orense. El convoy se quedó varado en la estación segoviana.

Fue preciso en la mañana de ayer enviar un Avant desde esta capital gallega para socorrer a los viajeros. El viaje de las 13.00 horas en sentido Madrid se realizó con ese mismo convoy. Los nuevos Avril, pueden circular tanto ancho variable como en Alta Velocidad, por tanto, en ancho internacional y ancho ibérico, es decir, para comunicar Madrid con Galicia.

Los retrasos continuarán

Un retraso que podría volver a producirse en días próximos, con incidencias de entre 20 o 30 minutos, puesto que la misma causa, la falta de espacio para estacionar en Chamartín los Alvia modelo 730, seguirá causando problemas de circulación que dificultarán cumplir con los horarios previstos.

Eas incidencias tiene su origen en que Renfe carece de suficientes coches de viajeras y locomotoras, como para aliviar esos problemas que plantean las obras de Chamartín que parece ser que no concluirán hasta julio, indican las mismas fuentes. De modo que, "si se tuviera que socorrer a una composión doble de Alvia, de modelo 730, no se podría evacuar o enganchar otro tren para remolcarlo por esa falta de espacio" que actualmente limita esta línea.

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