Jerónimo Aguado contará con una placa en Zamora

La inauguración será el viernes con presencia de integrantes del colectivo desde su fundación

El sacerdote Jerónimo Aguado

El sacerdote Jerónimo Aguado / Archivo

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

El templo de San Cipriano contará con una placa dedicada al sacerdote, músico y fundador, entre otros coros, del Sacro, Jerónimo Aguado.

"El papel jugado por este sacerdote en Zamora no sólo se centra en lo musical, sino también en lo social y humano, sin olvidar lo pedagógico y educativo, incentivando valores como la disciplina, la constancia, la superación, la unidad, la convivencia y el compromiso en todos los cantores que engrosaron las filas de los coros que dirigió", indican desde el Coro Sacro.

El viernes, 5 de abril, a las 19.30 horas, se celebrará un sencillo acto de homenaje a Jerónimo Aguado González en las inmediaciones del templo románico.

Gracias a la implicación y financiación Ayuntamiento de Zamora será descubierta una placa conmemorativa que pondrá de manifiesto el reconocimiento de la ciudad de Zamora al recordado maestro musical.

El Coro Sacro, cuyo nombre se completa con el de Jerónimo Aguado desde el fallecimiento del sacerdote, culmina así su anhelo de contar con un espacio dedicado a su fundador, cerca de la iglesia en la que tantas veces abrió su maletín de partituras, iniciativa que también ha apoyado la Penitente Hermandad de Jesús Yacente, según explican.

Al acto están invitados todos los cantores del Coro Sacro de todos los tiempos, así como los miembros del Coro del Miserere del Yacente. Al finalizar el mismo todos los presentes entonarán el “Canticorum Iubilo” de Haendel.

Biografía

Jerónimo Aguado González (Arquillinos1921-Zamora 2003) fue sacerdote, canónigo de la Catedral de Zamora, profesor de música y religión y fundador del coro del Miserere de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente y del Coro Sacro Zamora que actualmente lleva su nombre.

Discípulo de Gaspar de Arabaolaza y Gorospe, con carácter afable, inquieto, meticuloso y perfeccionista, dedicó buena parte de su vida a la música, una pasión que le acompañó hasta el final de sus días y por la que será reconocido y recordado siempre.

En 1953 la Penitente Hermandad de Jesús Yacente le encarga la tarea de reunir voces masculinas suficientes para formar un coro e interpretar una obra que sirviera de cierre solemne a la procesión del Jueves Santo por la noche. El mismo Jerónimo se ocupó personalmente de elegir una pieza musical que encajase con los deseos de la hermandad.

El resultado de la búsqueda fue una obra del Padre Paúl, José María Alcácer, un Miserere basado en el salmo 50. De esta forma, el 2 de abril de 1953, un grupo de 16 cantores interpretó el Miserere por primera vez. Hoy, 71 años después, todos sabemos lo que el Miserere representa en la Semana Santa zamorana.

Después de unos años en que el Miserere fue interpretado por coros foráneos, en 1978 se opta por la constitución de un coro estable que se reúna todos los años para ensayar y cantar el salmo 50 la noche del Jueves Santo.

De ese coro masculino nacido en 1978 para el Miserere, surge en 1980 el Coro Sacro de Zamora, con la incorporación de voces femeninas.

Jerónimo Aguado obtuvo en 1999 la máxima distinción que un zamorano amante de la Semana Santa puede anhelar, el Barandales de Honor, en reconocimiento a su labor durante tantos años al frente del Miserere del Yacente.

Y por igual motivo, el 14 de marzo de 2.003 fue nombrado director emérito del Coro del Yacente, al celebrarse el cincuentenario del primer canto en la noche del Jueves Santo.