El Ayuntamiento de Zamora anuncia que no habrá subidas de impuestos en lo que queda de mandato

El concejal de Economía explica en la liquidación del presupuesto de 2023 que las cuentas saneadas de las arcas municipales evitan una mayor presión fiscal

El concejal Diego Bernardo y el alcalde, en la presentación de la liquidación del presupuesto de 2023.

El concejal Diego Bernardo y el alcalde, en la presentación de la liquidación del presupuesto de 2023. / Ana Burrieza

La liquidación del Presupuesto de 2023 del Ayuntamiento de Zamora ha reflejado una situación saneada de las arcas municipales, con un superávit presupuestario de once millones de euros en arreglo a los criterios de contabilidad nacional y una diferencia entre ingresos y gastos que rondó los 8,7 millones de euros de diferencia entre lo recaudado y lo gastado.

Esos buenos números se han traducido en una buena noticia por parte del concejal de Economía y Hacienda, Diego Bernardo, que ha asegurado que esas cifras económicas permiten garantizar que no habrá subidas de impuestos municipales en lo que queda del actual mandato. Es decir, que hasta 2027, no habrá sustos en la cuantía que se paga por los diferentes tributos municipales, que se mantendrá invariable y ni siquiera recogerá lo que se denomina con el eufemismo de "actualizaciones", ni siquiera habrá el incremento derivado de la subida del coste de la vida, en arreglo al IPC.

El edil Diego Bernardo, en una comparecencia de prensa junto al alcalde, Francisco Guarido, en la que ambos representantes municipales han "sacado pecho" de la situación económica del Consistorio, ha resaltado que esa tarifa plana en los impuestos en lo que queda de legislatura se llevará a cabo pese a que las grandes inversiones se mantienen. Diego Bernardo ha aclarado que "si no hay nada que se nos escape" la situación permite no subir los tributos locales, ni siquiera para actualizarlos al IPC.

Con el incremento aprobado el pasado año en el IBI y la tasa de basuras es suficiente para mantener el colchón y que no se genere deuda ni haya que subir impuestos cuando la situación sea más negativa y los ciudadanos lo estén pasando mal. "Es lógico actualizar los tributos cada cierto tiempo", ha explicado Diego Bernardo para justificar la decisión del pasado año y asegurar que no volverá a repetirse en lo que queda de mandato. También ha comparado la situación económica saneada y sin deuda del Ayuntamiento con la de la Junta de Castilla y León, que sólo en intereses de la deuda hace que cada zamorano tuviera que pagar por ese concepto 107 euros el pasado año y 135 en 2024. Eso significad que ese dinero de los impuestos que recauda la Administración autonómica no va a servicios, sino a pagar deuda, algo que no ocurre en el Ayuntamiento de Zamora.

De hecho, en Zamora los remanentes que se generan permitieron el pasado año triplicar la inversión prevista inicialmente en los presupuestos del ejercicio y acometer actuaciones como la remodelación de la avenida del Ferrocarril y la plaza de Puebla de Sanabria, obras de saneamiento, asfaltado y movilidad urbana, las obras en el vaso de la piscina Sindical, la reforma del campo de fútbol, el Museo Pedagógico y pagar certificaciones de otras actuaciones como la del Banco de España, el Puente de Piedra, el Museo de Semana Santa, la reforma del Mercado de Abastos y su carpa provisional, el parque de Bomberos o el centro cívico.

La propia Intervención municipal ha concluido en el informe del cierre de las cuentas del pasado ejercicio, que la liquidación pone de manifiesto una situación económico-patrimonial saneada, que cumple con el objetivo de estabilidad presupuestaria, mantiene la sostenibilidad financiera y permite acometer las inversiones presentes y futuras, además de mantener "el rigor de contención del gasto corriente".

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