Una tumba heredada, a precio de oro en Zamora: 3.000 euros por registrarla

Sale más caro el collar que el perro. El dicho popular viene al pelo para explicar la situación de algunos zamoranos y zamoranas que se han convertido en dueños de una herencia envenenada en el cementerio de San Atilano.

El Ayuntamiento de Zamora ha llamado a poner en orden los papeles, es decir, a tramitar el cambio de titularidad de la sepulturas heredadas de familiares, pero con premio, "el pago del 10% del valor de la sepultura por cada año transcurrido" sin formalizar la propiedad. Una "broma" que puede llegar a superar con creces los 2.200 euros que cuesta una nueva con cuatro nichos.

Las quejas están comenzando a llegar al Ayuntamiento, la primero, la de una zamorana cuya madre recibió en el testamento vital de la tía una tumba en San Atilano "hace 20 años, cuando murió". El caso es que esta mujer, que ahora tiene 89 años, "no sabía que tenía que hacer ese cambio de titularidad y ahora le piden 3.000 euros al aplicar esos intereses", explica la hija de esta anciana y sobrina nieta de la mujer fallecida en 2003.

Cuantía desproporcionada

Un dinero muy desproporcionado respecto de las 1.500 pesetas que pagó la titular por esta propiedad del camposanto. La sobrina nieta ya ha presentado su queja al consistorio en nombre de la heredera tras conseguir los cálculos de esos intereses, una vez consultado en el servicio municipal de Salud Pública y después de que el testamento vitalicio de su tía abuela en favor de su madre no haya tenido ningún efecto en el descenso de esa cantidad, "si la sepultura ya es suya, ¿por qué tiene que pagar tanto?".

Los afectados pueden darse con un canto en los dientes, porque esa tarifa extra, los intereses, solo se aplica de 2008 a 2023, aunque la orden municipal es que se abone cuanto antes si no quieren despedirse de ese legado, lamenta esta zamorana que se encuentra con un pufo para el que no ve una salida por falta de recursos de su madre, una pensionista, y de ella, para cuya economía los 3.000 euros es un buen pellizco.

Papeles del día de Todos los Santos

"¡Para eso eran esos papeles que dejaron el día de Todos los Santos en algunas tumbas!", exclama la zamorana espantada por la cuantía que reclama la institución local si quiere que su madre pueda reposar junto a su marido, a sus abuelos. Y a lado de aquella tía generosa que creyó que dejaba una buena propiedad en el testamento vitalicio.

La anciana ha guardado durante más de veinte años el documento sin ser consciente de que debía realizar ese trasvase de titularidad obligatoriamente.

"¿Cómo le vamos a decir esto a mi madre?, se muere del disgusto". La anciana no sabe aún que su nombre figura en el listado de tumbas de las que se extraerán los restos de los fallecidos que las ocupen documenta la titularidad de los herederos.

"Hay muchas personas en esta situación, no nos negamos, lo que pedimos es que no se nos cobren los intereses del 10% por año".

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