El mundo de la Máscara de Zamora despide a Bernardo Calvo Brioso: «¡Gracias, maestro!»

«Bernardo Calvo Brioso. ¡Gracias, maestro!. La máscara no esconde, representa. Gracias por ser uno de los pilares para todos los que amamos nuestras máscaras. El mundo más rural llora tu pérdida». El mensaje del mundo de las mascaradas de Zamora pone bien a las claras la importancia de la labor de Bernardo Calvo Brioso en el estudio, difusión y promoción de estas originales manifestaciones rurales, de antiquísimas raíces, pero por fortuna aún vivas hoy en día en muchas localidades de Zamora.

Bernardo Calvo fallecía este jueves tras una larga enfermedad. A las 11.00 de la mañana de este sábado se celebra la misa de funeral en San Torcuato por el eterno descanso de su alma y posteriormente su cuerpo será incinerado.

La misa de funeral se celebra este sábado a las 11.00 horas en San Torcuato y tras la ceremonia fúnebre el cuerpo será incinerado

Era Bernardo Calvo una persona culta en el amplio sentido de la palabra, y uno de los estudiosos de temas zamoranos, que abordaba en toda su profundidad debido a su formación de historiador.

El actual vicepresidente del Instituto de Estudios Zamoranos «Florián de Ocampo» dedicó toda su vida profesional a la Educación en todas sus facetas, siempre en la provincia de Zamora.

Ejerció como maestro y fue también durante años asesor técnico e inspector de Educación. Y contaba con una sólida formación que incluye el título de Maestro de Enseñanza Primaria, la diplomatura en Teología o la Licenciatura en Filosofía y Letras, sección de Geografía e Historia. Y además de todo ello era un riguroso y concienzudo investigador, que se ocupaba de distintos aspectos relativos a la historia, etnología, didáctica y arte.

Es autor de un sinfín de trabajos: «Itinerarios arquitectónicos zamoranos», «Experiencias didácticas en Ciencias Sociales», «Zamora, una ciudad medieval», «De romances y leyendas por la provincia de Zamora», «Cerámica popular zamorana», «Joyería popular zamorana», «Goya, a caballo entre dos siglos», «Máscara Ibérica, volúmenes I y II», «Paisajes naturales y arquitectura popular en la provincia de Zamora», «Mascaradas de invierno en Castilla y León» o «Mascaradas de invierno en la provincia de Zamora».

Esta última la difundió LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en un coleccionable que entregó por capítulos. Una obra resultado de muchos años de investigación y que aportaba datos, muchos de ellos poco o nada conocidos sobre el origen de unas manifestaciones que se remontan más de veinte siglos y que aún se conservan, con variaciones a lo largo de los tiempos, en muchos pueblos de la provincia. En otros ya han desaparecido pero el profesor Calvo Brioso, a lo largo de la investigación, encontró datos de su existencia.

El historiador publicó su primera obra sobre la Máscara Ibérica en 2005, para una editorial de Oporto. En aquella ocasión, a invitación de un colega profesional, indagó sobre las conexiones de este tipo de celebraciones con la cultura romana, su especialidad. Cuatro años después fue el encargado de un estudio más amplio incluyendo a Castilla y León. Participó, además, en el informe de la Junta que se editó únicamente en formato digital.

Entre los pueblos que contaron con mascaradas y cuya pista ha seguido Calvo Brioso se encuentran localidades como El Perdigón o Castronuevo de los Arcos.

Su última gran obra abordaba una temática bastante diferente, un amplísimo estudio sobre la «Crónica negra de la provincia de Zamora, anterior al siglo XX».

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