Los falsos mitos sobre la cofradía de la Concha de Zamora

El historiador Florián Ferrero desmonta mitos vinculados con los orígenes de la Cofradía de Nuestra Señora de San Antolín dentro de la semana cultural de la hermandad

Asistentes a la charla de Florián Ferrero en la iglesia de San Antolín. | Emilio Fraile

Asistentes a la charla de Florián Ferrero en la iglesia de San Antolín. | Emilio Fraile / Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

Natalia Sánchez

La llegada del culto a San Antolín en Zamora, la aparición de la Virgen de la Hiniesta o el origen de la Cofradía de la Concha conformaron algunos de los asuntos que analizó el historiador Florián Ferrero en una conferencia donde compartió nuevas aportaciones sobre los primeros siglos de existencia de la hermandad.

En la charla, enmarcada dentro de la semana cultural de la Cofradía de la Concha, el experto rompió con la idea de que La Lana fue repoblada por palentinos que trajeron el culto a San Antolín. "A mediados del siglo IX vienen muchos repobladores de Francia, de la Borgoña y la zona de los Pirineos donde recibía culto San Antolín. Si los repobladores se asentaron en el burgo traían sus santos franceses, no iban a venir de Palencia que tenían tan pocos habitantes como Zamora", justifica.

Sobre la aparición de la Virgen de la Hiniesta señala que "posiblemente aparecieran vírgenes y cristos que se ocultaron cuando la conquista musulmana", pero hay muchos elementos que son "meros inventos".

En este sentido, el archivero alude a que Sancho IV, que había vivido de niño en Zamora y que volvió a ella tras resolver dos problemas, la crisis sucesoria por la que se enfrentó a su padre que acabaría con una guerra, y el ser un rey maldito, primero por Alfonso X y a ojos de la Iglesia porque se había casado "con una noble catalana sin haber consumado, pero que para la Iglesia esos esponsales eran válidos y él, sin embargo, contrae nupcias con María de Molina, que era tía segunda suya, por lo que no podía". Cuando ambos problemas se solucionan "necesitaba hacer un acto de reconciliación", argumenta el investigador.

El monarca "en el pueblo conocido como Santa María de la Hiniesta hace una gran iglesia" y "la dota con trece personas" que en vez pagarle impuesto a él "se los entregasen a ese templo que además lo donó a la Iglesia de Zamora". De esta manera justifica el estudioso la leyenda del milagro de la Virgen de la Hiniesta, que tiene la finalidad de que "el monarca obtenga el perdón por la guerra y el perdón por el matrimonio".

En la narración Ferrero ahonda en el detalle de que el rey iba a cazar una perdiz. "La Iglesia no le deja perseguir un animal cargado de fiereza sino una perdiz, que en la Edad Media era uno de los animales réprobos, era un animal para matar, no era un ser puro" frente a otras historias de monarcas que encuentran a santos cazando jabalíes, describe quien tiempo atrás fue presidente de la Virgen de la Concha.

Fundación de la Cofradía de la Virgen de la Concha

Respecto a la fundación de la Cofradía de la Virgen de la Concha o de Nuestra Señora de San Antolín en el templo románico del mismo nombre, desde su punto de vista, se debe a que era el templo más cercano al palacio real y en él estaba ya instaurado el culto romano, dado que "Sancho El Mayor en territorio castellano y asturiano y Fernando I por las tierras de Zamora pretendían pasar del rito mozárabe al rito romano y también querían la introducción del Breviario cluniacense donde aparece como un santo fundamental Antolín".

La misión de la Cofradía de la Virgen de la Concha o de Nuestra Señora de San Antolín, fundada tras la muerte de rey Sancho II en 1072, sería rezar por al rey fallecido y efectuar una procesión anual al lugar donde murió, ahora conocido como la Cruz del rey don Sancho donde se realiza todavía estación y se reza al ir en romería al pueblo de La Hiniesta.

"Nunca se ha dejado de pasar por allí" ni cuando hubo "una leprosería en San Lázaro" aporta Florián Ferrero, quien señala que se trata de un "acto organizado 220 años antes de iniciarse la romería".

Respecto al origen de la salida romera el Lunes de Pentecostés desde la capital, el estudioso, que prepara una nueva publicación sobre esta temática, remarca que el rey Sancho regaló una imagen, "la de su silla de montar", al pueblo de Santa María de La Hiniesta que durante las obras para mejorar del templo se trasladó al templo de San Antolín.

Concluidas la mejora "la Concha acompaño a la imagen de La Hiniesta y en 1291 se decide acudir todos los años".

Concierto de Pedraza

Las actividades programadas por la directiva de la Cofradía de la Virgen de la Concha, que ahora encabeza Belén Panero, continúan el martes, día 5 de septiembre, con un concierto en la plaza de San Antolín a las 20.00 horas, siempre que el tiempo no lo impida, del instrumentista Luis Antonio Pedraza.

En el espectáculo el zamorano, que actualmente forma parte del grupo de folk La Musgaña, estará acompañado por el pianista Maxi Delgado y ofrecerán una visión renovada de melodías de la música tradicional zamorana unidas a piezas nuevas.

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