Premio Mercurio: Panaderías El Viso, siempre en la mesa de los zamoranos

La empresa recibe el Premio Mercurio de la Cámara de Comercio e Industria tras cinco generaciones familiares dedicadas al negocio en la provincia

Santiago Cordero con su madre y sus hermanos a las puertas de uno de los establecimientos. | Cedida

Santiago Cordero con su madre y sus hermanos a las puertas de uno de los establecimientos. | Cedida / Luis Garrido

Luis Garrido

Luis Garrido

Panadería y Pastelería El Viso es el ejemplo perfecto de que el trabajo constante termina ofreciendo recompensas. Una empresa apegada a la tierra, nacida de lo rural y que ha conseguido expandirse hasta colocar sus productos cada mañana en los hogares de centenares de ciudadanos. Los vecinos de esta provincia han sabido apreciar el esfuerzo artesanal que una familia de emprendedores, que ya va por su sexta generación, realiza día tras día para sentarse en la mesa de los zamoranos. Por eso, además de otras muchas razones, la Cámara de Comercio e Industria de Zamora ha decidido otorgar su Premio Mercurio a esta sociedad.

Santiago Cordero actúa como responsable de Panadería y Pastelería El Viso. Lleva el negocio junto a su madre y sus hermanos, aunque ahora es él quien está más pendiente. Por eso, reconoce la satisfacción que supone este reconocimiento entre su círculo más cercano. "Estamos muy contentos de que la Cámara de Comercio haya pensado en nosotros, porque es una recompensa para el trabajo que mis padres han realizado toda su vida con el único objetivo de sacar el negocio hacia adelante", apunta desde el otro lado del teléfono.

Un trabajador del obrador de El Viso transporta una bandeja de magdalenas. | Emilio Fraile

Un trabajador del obrador de El Viso transporta una bandeja de magdalenas. | Emilio Fraile / Luis Garrido

Santiago y sus hermanos conforman la quinta generación familiar que se dedica a la panadería. "Mi tatarabuelo fue el primero. Él era de Bamba y comenzó con la fabricación de pan. Después llegó mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y ahora nosotros", recuerda. Más de cien años elaborando piezas para el disfrute de los vecinos de Zamora, aunque no siempre han estado en esta tierra. "En los años 60, mi familia se estableció en Vitoria con la panadería, pero allí no les fue muy bien. Tuvieron que volver y el negocio se recuperó a finales de los años ochenta, con mi padre", rememora Santiago Cordero.

Su padre, Santiago Cordero Juan, falleció el pasado año. Un varapalo del que la familia se ha recuperado unida y trabajando para continuar con el legado. Ahora, la Cámara de Comercio ha reconocido ese esfuerzo con el Premio Mercurio, que Panadería y Pastelería El Viso recogerá este miércoles en el Teatro Ramos Carrión de la capital zamorana.

Una trabajadora elabora una tarta. | Emilio Fraile

Una trabajadora elabora una tarta. | Emilio Fraile / Luis Garrido

Un obrador, cuatro tiendas y la presente búsqueda de nuevas metas

Un obrador, cuatro tiendas, más de treinta empleados y un compromiso inquebrantable con seguir buscando la excelencia. Panadería y Pastelería El Viso se ha ganado por derecho propio estar seleccionada como una de las empresas más importantes de la provincia de Zamora. Sin embargo, en el seno de la familia no hay lugar para el conformismo. "Mi madre y yo estamos constantemente mirando técnicas para hacer el pan de forma más cómoda y para que salga mejor, además de buscar nuevas ubicaciones para abrir más establecimientos debido a la alta demanda", señala Santiago Cordero.

El Viso está presente en el barrio de Pinilla desde el año 2006, en Los Bloques desde 2008, en la carretera de la Hiniesta desde 2010 y en la ronda de la Feria esquina con Santa Ana desde 2014. "En los últimos tres años, el crecimiento que hemos tenido ha sido increíble", reconoce satisfecho. Si antes contabilizaban en torno a 150 o 200 clientes al día, los números ya superan el medio millar. "Queremos seguir ampliando para darle a los zamoranos el producto que nos demandan", defiende.

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