Una novela ambientada en Zamora se convertirá en una serie

La actriz vallisoletana asegura que la literatura le ha dado la "libertad" que no ha encontrado en sus personajes en el cine

Elvira Mínguez participa en la Feria del Libro de Valladolid

Elvira Mínguez participa en la Feria del Libro de Valladolid / Leticia Pérez

A. A.

La actriz y escritora Elvira Mínguez (Valladolid, 1965) adelantó hoy que convertirá su primera novela 'La sombra de la tierra', ambientada en 1896 en Villaveza del Agua (Zamora), en una serie dirigida por ella misma que verá la luz en el futuro, si bien precisó que no fue el objetivo inicial, según informa la agencia Ical.

En el marco de la 56 edición de la Feria del Libro de su ciudad, Elvira Mínguez compartió este domingo un encuentro en el Círculo de Recreo de Valladolid con sus lectores para presentar esta obra, que recordó le ha dado la “libertad” que en ocasiones no ha encontrado en los personajes que ha interpretado en el cine. “Me he sentido mucho más libre”, dijo. 

La actriz reconoció que terminar su primera novela, que comenzó en 2006 a raíz de un taller de literatura al que se apuntó para “aprender a leer”, ha sido un “sueño”, que en tono de broma admitió “le ha hecho más ilusión que su hijo”. Además, reconoció que “no es amable” y añadió que es una obra “dura” encarnada por dos protagonistas, que señaló no abundan en los guiones de cine. 

Sus protagonistas, dos "malas bestias" de "solemnidad"

Explicó que las protagonistas, Atilana y Garibalda, nombres de antepasados suyos, son dos “malas bestias” de “solemnidad”, “egoístas”, “manipuladoras” y dos “auténticas capullas”. Esto, dijo, suele chocar al lector, que señaló trata de buscar una causa para entender “mal” que encarnan ambas dentro la espiral de odio en la que están inmersas. Por el contrario, el amor aparece a través de la figura de los hombres.

La autora aseguró que la novela afronta esas zonas de sombra, “más o menos inconscientes que dan miedo y no le gustan a uno”, entre ellas, los abusos sexuales infantiles que se dan en la familia, una “célula” que recalcó “no es tan buena”, ya que aseguró que hay padres “que no quieren o hacen daño a sus hijos”. 

“Mejor no se dice, mejor se calla, mejor se oculta”, lamentó sobre la realidad de los abusos sexuales infantiles, que aseguró no se quieren ver y se trata de ocultar porque “avergüenza”, si bien recordó que de 30 niños de una clase, cinco están sufriéndolos. Elvira Mínguez lamentó que todavía haya psicólogos y psiquiatras que inviten a las víctimas a no remover el pasado, algo que motivó un debate entre los asistentes a este foro.