Cipriano García, director general de Caja Rural en Zamora: "Caja Rural ha contribuido a generar proyectos, riqueza y empleo"

El director general de la entidad recibe el homenaje de compañeros, empresarios y sociedad civil por los 50 años de desempeño en la entidad

Autoridades acompañan a Cipriano García (quinto por la derecha) antes de comenzar el acto. |

Autoridades acompañan a Cipriano García (quinto por la derecha) antes de comenzar el acto. | / Jose Luis Fernández

Cipriano García, director general de Caja Rural de Zamora, recibió en la tarde-noche del jueves el homenaje de sus compañeros, de empresarios zamoranos y de decenas de personas de la sociedad civil zamorana con motivo del cincuenta aniversario de su entrada como trabajador en la entidad financiera. En un acto organizado por Caja Rural en Ifeza, el director general recordó sus primeros pasos dentro de la entidad financiera, repasó las anécdotas más destacadas de su trayectoria y dejó, como siempre, pinceladas reivindicativas en favor de la provincia de Zamora.

"De forma paralela a nuestro crecimiento, hemos contribuido a ser útiles colaboradores, posibilitando el desarrollo de proyectos e ilusiones, generadores de riqueza y empleo. Con problemas, como es lógico, pero fundamentalmente con muchas alegrías", aseguró García en uno de los puntos más destacados de un discurso que fue reconocido con un largo aplauso por parte de los asistentes. "La caja, a mi modo de ver, ha desarrollado en el tiempo muchas y buenas iniciativas, aunque algunas de ellas han pasado desapercibidas. La caja siempre ha estado dispuesta a atender proyectos, y también se ha erigido como promotora de ideas", subrayó García.

Homenaje a Cipriano García

LOZ

El director general de la entidad zamorana quiso "agradecer públicamente a todos los presidentes y consejeros la confianza que han depositado en mi equipo y en mí durante estos años. Florentino Mangas, quien cedió la presidencia a Antonio Roldán, que junto con su Junta Rectora me dieron la oportunidad de liderar esta caja. A ellos estaré siempre agradecido, así como a Manuel Ballesteros, Obdulio Barba y al actual presidente Nicanor Santos. A todos, desde el corazón, muchas gracias. Gracias por respaldarnos y por dejarnos trabajar con profesionalidad", aseveró. "Ese compartir nos obliga a mucho más, nos compromete a no defraudaros nunca y a entregarnos en cuerpo y alma al presente y al futuro de la caja. En todo este recorrido profesional, y desde que ostento la máxima responsabilidad, nunca he estado solo, he contado desde el primer día con un equipo inigualable, con profesionales de primera categoría que a la vez son de una calidad humana insuperable".

Cipriano García, por lo demás, hizo un detallado repaso por las buenas y menos buenas etapas de Caja Rural de Zamora. Recordó su etapa en anteriores departamentos de la entidad, "cuando a la noche, cuando los ganaderos terminaban la jornada, nos reuníamos con ellos para convencerles de lo importante de la unión ganadera, de productos, en el marco legal para construir las cooperativas. En esos intensos años establecí unos vínculos profesionales y humanos con muchos de los que estáis aquí, que sirvieron para ayudar y mucho en la crisis de los años 94 y 95. Vuestra confianza en mí y en otros compañeros de la caja fue suficiente para resistir los envites de tan dramática situación. Nunca olvidaré", recordó García, "aquella ayuda y soporte. Las llamadas, el apoyo, del mismo modo que la implicación de toda la plantilla de la caja. No me puedo olvidar tampoco del papel fundamental que jugó la Asociación Española de Cajas Rurales. Sin su ayuda no hubiéramos resistido". En este punto, el director general de Caja Rural recordó el "empuje y fortaleza de Ignacio Arteta, director general de Caja Rural de Navarra".

Así conoció a Rafael Sánchez Olea

Entre las anécdotas más importantes, Cipriano García recordó cuando, durante su etapa visitando domicilios en Villamor de los Escuderos, "en casa de Esteban el carnicero, una noche, coincidí con un señor alto y resuelto. Era el veterinario del pueblo y se llama Rafael Sánchez Olea. Debatimos y conversamos sobre lo que en aquel momento era una entelequia: Cobadu. Cuántas reuniones, cuántos momentos, conversaciones, discusiones y decisiones. ¿Quién nos iba a decir en aquellos días lo que ahora son Cobadu y la Caja Rural de Zamora? Para mí era algo impensable en aquella época", rememoró. "En esos tiempos no valorábamos el riesgo personal. Trabajábamos para beneficio de la caja, y ese germen es el que hoy estamos desplegando en Madrid".

El director general acabó su discurso con la parte "más complicada", el agradecimiento a su familia. "Quiero agradecer que me hayáis permitido desarrollar mi vida profesional en la caja, porque sabéis lo que siempre ha significado para mí vuestra condescendencia, que me ha facilitado llegar hasta aquí".