13.500 trabajadores zamoranos siguen pendientes de renovar sus convenios

Los afectados se ven penalizados por el alza de los precios que está reduciendo el poder adquisitivo de quienes tienen el mismo sueldo

Manifestación sindical celebrada recientemente. |

Manifestación sindical celebrada recientemente. | / Ana Burrieza

M. H.

La negociación colectiva no avanza al ritmo que debería para los 13.490 trabajadores zamoranos que siguen pendientes de renovar sus convenios. Esa es la cifra de personas afectadas por el bloqueo de ocho acuerdos que se tendrían que haber sellado en 2022 y por el que aún debe formalizarse a lo largo del ejercicio en curso. Según los datos remitidos por la agencia Ical, la situación afecta a 77 convenios y a 254.972 trabajadores en toda la comunidad autónoma.

El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CC OO en Castilla y León, Fernando Fraile, cargó recientemente contra la patronal, a la que hace responsable de un proceso de concertación que “ha ido muy lento, al negarse a elevar los salarios”.

Beneficios empresariales

Fraile lamentó el impacto de la inflación en las retribuciones, con una pérdida generalizada de poder adquisitivo, cuando “los beneficios empresariales se han mantenido en el peor de los casos” y “han sido la principal causa de la inflación subyacente”, bajo su punto de vista.

El dirigente sindical aseguró que los beneficios de las empresas han mejorado a costa de los salarios y precisó que superan en 21.000 millones la cifra de 2019 en España en los tres primeros trimestres de 2022. Así, adelantó que seguirán reclamando a los empresarios que se recupere el poder adquisitivo perdido a través de las cláusulas de revisión en los convenios y subidas en función de una evolución económica “con resultados positivos de forma general”.

En este contexto, Fraile reclamó a los empresarios “responsabilidad” para que la economía y el empleo de Castilla y León “no se resientan por la pérdida de capacidad de compra de los trabajadores, lo que retraerá el consumo que es fundamental para el crecimiento”, a su juicio.

Fernando Fraile pidió a la patronal que evite procesos de movilización para “arrancarles incrementos salariales en aras de sostener el poder adquisitivo” y que las negociaciones se puedan hacer “de forma rápida y sin conflictividad”.

Movilizaciones

No obstante, asumió que si no hay respuesta, no tendrán otro remedio que tomar la calle y donde se den las condiciones se movilizarán. Además, recordó a las empresas que si reúnen los “requisitos de pérdidas de manera fehaciente”, pueden recurrir a los mecanismos de descuelgue para dejar de aplicar los incrementos salariales.

Fraile explicó que, junto a los convenios que se arrastran, ahora hay que iniciar las mesas de 2023, que deberían estar constituidas a lo largo de enero. “Esperemos que no haya negativa, porque lo habitual es que se nieguen a constituirlas en tiempo y forma como establece el Estatuto de los Trabajadores, esa es su forma de actuar”.

Ya la semana pasada, el secretario provincial de UGT en Zamora, Ángel del Carmen, lamentó que, en esta provincia, los empresarios sean reticentes a la hora de conceder subidas generosas, al amparo de pérdidas que, a juicio del responsable sindical, muchas veces no son tales. Además, el propio responsable del colectivo aludió a la necesidad que tienen los trabajadores de firmar cuanto antes.