La mitad de los alojamientos rurales de Zamora están reservados para Nochevieja

En la recta final del año, muchas familias optan por pasar la noche del 31 de diciembre, Nochevieja, en un alojamiento rural. En la provincia zamorana las cifras indican que casi la mitad, un 48% ya se han reservado para esa fecha.

La comunidad presenta una cifra superior, con una ocupación del 57%, en la que Segovia, con un 74%, encabeza la lista de provincias, seguida de Palencia (62%), Valladolid (60%), Ávila (58%), Soria (57%), Salamanca (51%), Zamora (48%), y León (47%).

No obstante, Óscar Somoza, presidente de la Asociación de Hosteleros de Zamora (Azehos), indica que “hay gran parte de los establecimientos de referencia cerrados pese a las fechas que acontecen, debido a los gastos que han tenido que asumir durante el año y que han puesto en peligro la viabilidad de los negocios”, pero que “los que permanecen abiertos tienen buenas previsiones”.

En concreto, “en las zonas de Zamora ciudad, Toro, Sanabria y Benavente la ocupación se espera que ronde entre el 70 y el 80%”. Lo que supondría un aumento respecto a la semana de Navidad, “que ha sido regular para los alojamientos de la provincia”.

De la misma forma, afirma que “es pronto para comparar los datos con los previos a la pandemia, no es fácil volver a ellos, pues este año no hay COVID, pero hay inflación, que es otra pandemia para todos, consumidores y hoteleros”.

Durante el puente de la Constitución, pese a las bajas temperaturas y las lluvias, la ciudad acogió a un gran número de turistas, que aprovecharon los festivos para disfrutar de la gastronomía y las actividades Zamora. Aunque las cifras indican que “la ocupación fue de entre el 60 y el 65%”, en parte por los visitantes que llegan a la ciudad para pasar el día, una de las asignaturas pendientes de la capital, que está menos arraigada en municipios como Sanabria.

Así, los propietarios de los alojamientos esperan que las reservas de última hora sean un balón de oxígeno con el que iniciar el año.

La hostelería coge fuerza por las comidas navideñas y los cotillones

La otra cara de la moneda la representa la hostelería. La semana del 24 de diciembre ha supuesto un respaldo económico para el sector. Óscar Somoza sostiene que “bares y restaurantes volvían a llenarse y tanto turistas como locales decidían celebrar las fiestas de estos días en ellos”. Durante la semana, en los locales de la ciudad, “podían verse grandes grupos de amigos, comidas y cenas de empresa que lo dejaban para última hora, celebraciones de cofradías y reuniones familiares durante los días señalados”.

Tras las restricciones de los últimos dos años a causa de la pandemia, una de las fechas más esperadas es la de nochevieja, volviendo los tradicionales cotillones y fiestas en bares y demás establecimientos. “En esta cuestión si se han vuelto a las cifras de 2019, la gente está deseando salir y tener una fiesta como las de antes”, así, “prácticamente la totalidad de locales ha vendido todas las entradas disponibles”. Además, “no tenemos constancia de que vaya a hacerse ninguna fiesta clandestina, de momento no hay ninguna denunciada”, siendo un tema que preocupaba especialmente a la organización y a los hosteleros de la provincia puesto que “el año pasado si se hicieron varias, en garajes, casas y otros locales privados”.

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