A la cárcel, por arrancar el bolso a una mujer en el interior de una iglesia de Zamora

No siempre “a quien madruga, dios le ayuda”. El día comenzó de forma muy distinta para una zamorana de 77 años que ni por acudir a primera hora del día a la iglesia de San Torcuato pudo burlar a la mala suerte: salió del templo zamorano con una cadera rota, sin bolso y sin los 200 euros que llevaba encima.

Se puede decir que la víctima del robo con violencia tampoco comenzó el Año Nuevo con el mejor pie. Ese 30 de diciembre de 2021 tuvo la mala suerte de cruzarse a las 10.00 horas con uno de los delincuentes más conocidos de la capital, de iniciales A.P.E., quien la sorprendió en el interior de la céntrica iglesia. La zamorana terminó en el suelo después de sufrir un fuerte empujón por la espalda, maniobra que el ladrón aprovechó para pegarle un tirón para llevarse el bolso con el dinero y las tarjetas bancarias.

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Cárcel e indemnización

La intervención de la Policía Nacional fue tan rápida que se pudo identificar y localizar al conocido delincuente para detenerle y recuperar el bolso en tiempo récord. El acusado ingresó en prisión provisional al día siguiente del asalto, el día de Nochevieja. La magistrada del Juzgado de lo Penal le acaba de condenar a dos años y medio de cárcel por el delito de robo con fuerza.

Además, deberá indemnizar a la mujer con 20.000 euros por las lesiones que sufrió la fracturarse la cadera derecha cuando cayó al suelo. La operación le impidió durante 137 días recuperar su actividad diaria, el perjuicio que le supuso la intervención quirúrgica fue grave durante ocho días.

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El informe del médico forense valoró en 17 puntos las secuelas que le quedaron a la víctima por la rotura del hueso, a los que añadió otros 4 por la cicatriz de la intervención quirúrgica. Tras una ardua negociación del abogado con el propio imputado, este aceptó el acuerdo que proponía la Fiscalía de Zamora, lo que permitió a la jueza rebajar la condena que inicialmente se exigía de seis año de cárcel: cinco por el robo con violencia y uno por las lesiones. El ladrón continúa en la macroprisión de Topas y tiene pendientes otras causas por delitos agredir a policías al ser arrestado, entre otros.

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