El aprovechamiento hidroeléctrico de la presa de Villalcampo ha entrado en fase final y desde este mes de octubre ya se pueden iniciar los expedientes de extinción de la concesión. Los derechos de explotación que posee Iberdrola desde el año 1949 concluyen el 10 de octubre 2024 tras 75 años de vigencia y el Reglamento de Dominio Público Hidráulico es claro al respecto: tres años antes de expirar, se puede comenzar a preparar el terreno para suprimir tal privilegio. Ahora bien, la tramitación de este expediente debe llevarla a cabo, en cualquier caso, el organismo de la cuenca. En este caso particular, es la Confederación Hidrográfica del Duero, dependiente directamente del Gobierno de España, la que debe resolver si la presa revierte y se elimina su aprovechamiento o si vuelve a salir a concurso.

La presa de Villalcampo es la primera de la provincia de Zamora en concluir su concesión, teniendo en cuenta que el plazo de Ricobayo fue ampliado prácticamente sin conocimiento de nadie en el año 1993. Sus turbinas comenzaron a funcionar en el año 1949 y está previsto que el 10 de octubre de 2024 venza la concesión del aprovechamiento. La situación no es ajena al Gobierno de España, que hace no mucho se posicionó sobre el asunto en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada del Partido Popular por Zamora, Elvira Velasco.

Al respecto, la postura de Madrid es que debe redactarse un informe que incluya “una propuesta razonada sobre el futuro del aprovechamiento a extinguir y en el que haya, entre otros aspectos, recomendaciones sobre la continuidad de la explotación, la adscripción de la titularidad de las infraestructuras e instalaciones y sobre la gestión o, en su caso, la demolición de las infraestructuras o su reversión al Estado”. Si el camino es el de la extinción, de acuerdo con el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, el organismo de la cuenca tendrá que informar sobre las reparaciones necesarias para las obras que deban revertir al Estado, así como sobre las obras relativas a las servidumbres, y propondrá la fecha de reversión procedente, de conformidad con las condiciones de la concesión y las modificaciones que hayan podido probarse.

No obstante, puede ser que la reversión no sea la opción elegida. Y es que, a día de hoy, parece que lo que baraja el Gobierno de España es convocar un nuevo concurso público de explotación que mantenga el aprovechamiento hidroeléctrico en esta presa de Villalcampo.

A menudo es complicado conocer cuándo terminan las concesiones, pero de acuerdo con las cifras ofrecidas en un estudio elaborado por el doctor en Derecho Félix García de Pablos, se puede saber que la explotación de las presas Villalcampo I y II debería concluir el 10 de octubre de 2024 y las dos de Castro, el 22 de julio de 2028. Todo ello, tomando en consideración las fechas de su puesta en funcionamiento y ese plazo de explotación de 75 años. Sin embargo, en lo referente al embalse de Ricobayo, el asunto es más engorroso. Y es que, la primera de las presas en ser ejecutada y cuya fecha de inicio de actividad data del 4 de febrero de 1935, consiguió en el año 1993 una prórroga por otros casi treinta años de actividad. Esto quiere decir que, si su plazo de reversión de 75 años debía haber cumplido el 4 de febrero de 2010, la explotación se mantendrá vigente hasta el 17 de diciembre de 2039.

Movimiento para que los beneficios reviertan en la provincia

El expolítico de UCD, Luis Rodríguez San León remitió hace meses un escrito al Defensor del Pueblo para que interviniera en el proceso de reversión de los embalses de producción de energía eléctrica de Iberdrola al Estado, ya que se basan en una concesión de 75 años rubricada en 1926 y la mayor parte de las presas están con la concesión caducada o a punto de hacerlo. Según dicho documento, las presas de Villalcampo, Ricobayo y Castro “deberían revertir al Estado o la comunidad autónoma o salir de nuevo a concurso, con unas condiciones que facilitarían el desarrollo de Castilla y León y sobre todo de Zamora y Salamanca en las zonas donde se encuentran los citados embalses, que además están ampliamente despobladas y con una absoluta necesidad de inversiones, debiendo revertir en las mismas una parte de la riqueza que crean a coste cero”.

Por otra parte, hace tan solo unas semanas que empresas, clubes deportivos y profesionales agrarios reclamaron ante la Subdelegación del Gobierno en Zamora que se rescate parcialmente la concesión de aprovechamiento hidroeléctrico del embalse de Ricobayo por parte de la empresa Iberdrola, alegando para ello el “incumplimiento grave” de la propia concesión, motivo recogido en el artículo 55 de la Ley de Aguas, según expresaron en aquel momento los demandantes de la provincia de Zamora.